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sábado, 3 de marzo de 2012

ANTOLOGÍA DE MITOLOGÍA HINDÚ

!ASÍ SERÁ!
"Tatha astu"
El Trimurti (La trinidad)


     La mitología hindú está colmada de historias de seres que hacen penitencias para agradar a un dios y lograr su bendición. La regla es que cualquiera puede llegar a hacerlo y el dios no puede negar el favor a uno que haya cumplido las condiciones, sea quien sea el candidato. Hay incluso casos de algunos demonios que han obtenido favores de los dioses de esta forma. La siguiente leyenda es un caso interesante.




     Había un demonio llamado Vrika ("lobo") que hizo muchos sacrificios para obtener un favor del dios Shiva, el dios de la destrucción, y se presenta cada vez que hace falta hacer un sacrificio, pues se alimenta de dolor, lágrimas y sangre. Pero el dios no aparecía. Al final, Vrika pensó en el sacrificio supremo de cortar su propia cabeza y ofrecerla al dios. Cuando esta a punto de hacerlo apareció Shiva quien le dijo que no lo hiciera y pidiera el favor que deseaba.


Shiva

     El demonio era, después de todo, un demonio. Pidió un favor en acorde con su carácter. Pidió que si él colocaba su mano sobre la cabeza de alguien, que éste muriera al instante.

     Shiva quedó un poco sorprendido por el pedido. ¿Cómo podía dar un poder de este tipo al demonio? Pero, según las reglas del juego, no tenía otra alternativa. Muy a pesar suyo dijo: "Tatha astu" (así será).

     Una vez que el demonio estuvo dotado del poder extraordinario, avanzó hacia Shiva mismo para poner la mano sobre su cabeza. Shiva no había esperado nada por el estilo y tuvo que salir corriendo para salvarse. Corrieron los dos un buen rato, Shiva delante y Vrika detrás. Shiva estaba cansándose y no sabía cómo escapar del demonio. Entonces se acordó de su buen amigo Vishnu, dios de la preservación, y fue hasta donde esta él. Le contó rápidamente lo que había sucedido. Vishnu dijo:
      - Bueno, ya haré algo. Sigue corriendo.


Vishnu

     Cuando llegó el demonio hasta allí en busca de Shiva, Vishnu, que se había disfrazado de hermita, le preguntó que pasaba y por qué corría tan apresuradamente. Vrika le contó la historia, agregando que iba a matar a Shiva que era el enemigo principal de los demonios.

     Al oír esto, el hermita se echó a reír a carcajadas y le dijo:

     - ¿No ves que Shiva  te ha tomado el pelo? El ha salido corriendo para que tú no puedas descubrir la falsedad de la promesa.

     Estas palabras dejaron perplejo a Vrika. Vishnu aprovechó su confusión mental para agregar:

     - Mira, si no me crees, tú mismo puedes hacer la prueba aquí y ahora. Pon la mano sobre tu cabeza y ya verás.

     El demonio sin vacilar puso la mano sobre su propia cabeza. Ya pueden ustedes imaginar la consecuencia.

CUANDO BATIERON AL OCÉANO


Shesh Nag
      
     Esta leyenda pertenece a la época cuando el mundo no existía todavía. Estaban los dioses y los demonios y estaba el mar. Pero nada más, Los dioses pidieron al Dios Supremo que creara algo más pues estaban hastiados. Dios les dijo:

     - Tenéis que batir al océano. Allí podréis encontrar algo.

     Los dioses y los demonios se juntaron. Como batidor tomaron a la montaña Kailash. Para girarlo utilizaron la serpiente más grande, Shesh Nag, cogiéndola los demonios por un lado y los dioses por el otro. Y empezaron a batir al mar como se bate la leche para sacar la mantequilla.



     Salieron catorce cosas. Una mujer joven y bonita, un árbol que cumplía cualquier deseo, una vaca que no paraba de dar leche, el néctar, el vino, etc. Los dioses y los demonios se repartieron estas cosas entre ellos. Pero cuando salió el veneno, nadie lo quería. Los dioses decían que les tocaba a los demonios, éstos decían que ya tenían bastante. Pero alguien tenía que deshacerse del veneno. No lo podían dejar o echarlo de vuelta al mar. Hubo mucha discusión sin llegar a ninguna solución.

     Entonces se adelantó el dios Shiva, que, como sabemos, tiene la costumbre de presentarse cada vez que hace falta un sacrificio. Dijo que él se tomaría el veneno. Todos quedaron sorprendidos porque sabían que esto significaba muerte instantánea.

     Pero Shiva lo había pensado bien. Tomó el veneno pero no lo tragó. Lo guardó en la garganta y así vivió siempre. Por eso en sus retratos el cuello se pinta de azul representando el veneno. Y se ven serpientes alrededor de su cuello y brazos que no pueden hacerle daño ya que él está inmunizado.


LA LEYENDA DEL GANGES


Ganges
     Hay varias versiones de la leyenda del río Ganges. Pero todas coinciden en que Ganges es una diosa que originalmente vivía en el cielo. Por razones que varían según la versión, pidieron a la diosa que bajara a la tierra. Surgió entonces el problema de cómo hacerlo, puesto que si el río bajaba directamente desde tanta altura, arrastraría todo con la fuerza de sus aguas. En lugar de hacer bien causaría mucho daño. Entonces se reunieron todos los dioses para encontrar alguna solución al problema. Estuvieron discutiendo un buen rato sin llegar a ninguna parte. El problema era realmente complejo.


Ganges

     Al final se levantó Shiva que, aunque es el dios de la destrucción, se presenta cada vez que hace falta hacer un sacrificio. Dijo que él pondría su cabeza en el sitio donde iba a caer el río y así recibiría todo el impacto de la gran cascada. Y así se hizo. El Ganges cayó sobre su frondosa cabellera donde quedó enredada toda el agua hasta que Shiva retorciera un mechón de su pelo. Entonces el río comenzó a caer gota a gota de su pelo.

     Es por esto que en los retratos de Shiva se ve un chorro de agua saliendo de su cabeza. A lo largo del Ganges hay muchos templos dedicados a Shiva por esta misma razón.


UNA LEYENDA DE DURGA



La presente es otra leyenda de un demonio que quería ser inmortal. Se trata de Mahisha ("búfalo"), quien ofreció severas penitencias para propiciar al dios Brahma. Finalmente apareció éste en su carroza de cisnes para darle la bendición deseada. Cuando Mahisha solicitó la inmortalidad, Brahma se negó diciendo que sólo los dioses podían ser inmortales. Mahisha pensó un poco.

      - Bueno, si ha de ser así, que me mate una mujer- dijo, pensando para sus adentros que ¿cómo podría una criatura tan débil quitarle la vida?


Brahma

      - !Así será!  -dijo Brahma y desapareció.

     Mahisha volvió a sus compañeros muy contento creyendo que era inmortal y les dijo que ahora sí podrían vencer a los dioses.

     Los demonios atacaron al cielo y después de una cruenta lucha vencieron a Indra, rey de los dioses. Desde el trono de Indra, Mahisha declaró que todo el mundo debía adorarle a él y no a los dioses.

     Por su parte, los dioses se reunieron para planear la estrategia contra un enemigo tan poderoso. Aunque algunos de ellos eran mucho más fuertes que Mahisha, no podían contra él ya que le protegía la bendición de Brahma.

     De repente ocurrió un milagro. Una luz intensa surgió de las frentes de los tres principales dioses, Brahma, Visnhu y Shiva y antes de que pudieran reaccionar, surgió de la luz una forma femenina con mil brazos, montada en un feroz león. Era Durga, diosa de la guerra y llevaba armas de todo tipo en sus manos. Con un rugido ensordecedor cargó contra el palacio donde estaba el demonio.

     Mahisha sonrió para sí.

     - No me han podido vencer ni Shiva con su tridente, ni Indra con su rayo, ni Vishnu con su disco. ¿Qué pretende esta delicada hembra? -dijo, burlándose de Durga.


El Trimurti (tres formas)

     La diosa contestó:
     - ¿No era que deseabas morir en manos de una mujer? Prepárate pues ha llegado el momento.



     Mahisha llamó a sus compañeros y entre todos atacaron a Durga. Pero sus armas no le hicieron ningún daño. Ella avanzó hacia Mahisha y levantó su tridente. El demonio se convirtió entonces en un búfalo salvaje y atacó al león de Durga. Ella lo enlazó y estaba a punto de sofocarlo cuando el demonio se transformó en un león. Durga le cortó la cabeza pero Mahisha surgió nuevamente en forma de elefante. 



     A pesar de que Mahisha cambió varias veces de apariencias, no logró escapar a los ataques de Durga quien finalmente clava su corazón en las puntas de su tridente. Entonces los dioses pudieron regresar a su reino sin más problemas.


DURGA. Aspecto guerrero de Devi ("diosa"). Se dice que la diosa Durga es inalcanzable para los aspirantes (su nombre significa "difícil de abordar") e invencible en la batalla. Su papel principal es combatir a los demonios. A veces, Durga surge de Vihnú como el poder del sueño o el poder creativo del dios; o emerge de la diosa Párvati, consorte de Shiva, cuando Párvati se enoja. En otras ocasiones, el Trimurti (trinidad de dioses formado por Vishnú, el protector de la humanidad, por Brahma, el creador y por Shiva, el gran destructor) funden su ira con la energía de los otros dioses y de la unión de  sus atributos forman a Durga como campeona contra algún demonio. Se representa como una guerrera de cabello rubio, bastante temible, con 8 brazos, todos armados con garrote, lazo, espada, arco, flechas, escudo, disco y tridente, montada en un león.


GANESH, EL DIOS DE LA CABEZA DE ELEFANTE


Ganesh, Shiva y Párvati

     Ganesh es hijo de Shiva y de Párvati, su esposa. El hecho de que tenga cabeza de elefante tiene una leyenda muy interesante.

     Dicen que una vez Shiva tuvo que ausentarse de su palacio durante muchos años. Cuando dejó su casa, Párvati estaba esperando un hijo, aunque no lo sabía. El hijo nació en ausencia de Shiva.

     Al regresar Shiva de su largo viaje, encontró a un muchacho joven en la entrada de su palacio. Cuando Shiva quiso entrar, éste le impidió el paso pensando que se trataba de un ladrón. Shiva por su parte pensó que el joven tal vez era un amante de su mujer. Se entabló una lucha en la cual Shiva al final dio muerte al muchacho. Entró en su casa encontrándose con su mujer cuya alegría no tenía límites. Párvati contó a su esposo del hijo que tenían y le dijo que el chico estaba afuera cuidando la entrada del palacio. Entonces Shiva se dio cuenta de lo sucedido y ambos cayeron en una profunda tristeza. La esposa insistió en que él hiciera algo para recuperar a su hijo, que sin él ella no podía vivir.

     Shiva salió de la casa tratando de pensar en alguna solución. Al ver a un elefantito en la selva se le ocurrió una idea. Cortó la cabeza del elefante y la puso rápidamente sobre el tronco de su hijo. Este recuperó la vida. Shiva se lo presentó a la esposa quien se alegró de ver con vida al hijo, pero no el aspecto ridículo que ahora tenía. Ella insistió ante Shiva para que cambiara esta situación. Entonces Shiva, con su poder divino, le aseguró que no debía preocuparse. La presencia física no tenía importancia pues sería un dios importante. Todo el mundo rezaría a él antes de rezar a cualquier otro dios. Ninguna ceremonia religiosa sería completa sin un rezo a Ganesh. Sería el dios de la buena suerte y de la sabiduría. Su figura se pondría en las entradas de todas las casas y templos. Todas estas bendiciones lograron aplacar a Párvati. Y así vivió Ganesh con la cabeza de elefante.


Ganesh


     
     Todas estas leyendas las tomé y adicioné del excelente libro de Sujan Singh Pannu, titulado: La India, Leyendas y Costumbres. Primera edición 1981, Delhi, India. En 96 páginas quedas impregnado y encantado de la idiosincrasia de este místico país.

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