Translate

domingo, 4 de marzo de 2012

LA VACA SAGRADA Sujan Singh Pannu

LA VACA SAGRADA 
Sujan Singh Pannu

     Uno de los misterios de la India es el concepto de la vaca sagrada. Parte del misterio se debe a que los extranjeros no saben en que consiste esa santidad. Hay muchos malos entendidos en este respecto. Vamos a estudiar la cuestión a fondo.

     La vaca es un animal sagrado, en parte porque no se la mata, y en parte porque tiene usos religiosos. Fuera de esto, se la trata normalmente. Se compra, se vende, se ordeña. Los machos son utilizados en la agricultura y en el transporte, pero tampoco se les mata. Cuando una vaca o un buey muere de muerte natural, lo llevan lejos de la población, le quitan la piel (que se utiliza) y dejan el resto a los buitres. Hay una superstición que si una vaca se muere mientras está atada, el que la ha atado es culpable de un pecado grave. Este pecado se quita sólo con un baño sagrado en el Ganges y una donación al sacerdote. Por lo tanto, cuando una vaca está por morirse, la desatan.

     Hablando de atarlas, aclaremos que las vacas que se ven sueltas por las calles casi todas tienen dueños que las ordeñan por la mañana y las sueltan por las tardes para que se alimenten como puedan, incluso robando las frutas y verduras que encuentren en las calles. Además hay gente de mentalidad muy religiosa que ofrece comida a las vacas que deambulan por las calles. Por la noche, estas vacas vuelven a casa ya bien alimentadas y listas para ser ordeñadas y atadas hasta la mañana siguiente.

     Las vacas indias dan relativamente poca leche pero, aún así, todos los hindúes desean tener una vaca en casa. En muchas ceremonias religiosas se purifica el sitio con el estiércol de vaca. Cuando alguien construye una casa nueva, se hace una ceremonia durante la cual el dueño se purifica con panchgabya, preparación que se compone de cinco cosas que provienen de la vaca: leche, yogur, mantequilla, orina y estiércol.

     Todo hindú creyente y pudiente dona por lo menos una vaca en su vida. Según la mitología hindú, cuando uno muere y sube al cielo, tiene que cruzar un río llamado Baitarni. En este río no hay puentes ni barcas. La única manera de cruzarlo es sosteniendo la cola de una vaca que uno haya donado durante su vida.

     Otra creencia que eleva aún más la importancia religiosa de la vaca es que el mundo está sostenido por una vaca sobre un cuerno. Dicen que cuando se le cansa un cuerno, pasa la tierra al otro cuerno y ese movimiento brusco es lo que llamamos un terremoto.

     Es interesante destacar que todas estas creeencias no existían en la India unos cuatro mil años atrás. La vaca era un animal como tantos otros. Incluso se consumía la carne vacuna. También se sacrificaban las vacas para propiciar a los dioses. Pero cuando llegaron los arios a la India, la vaca comenzó  cobrar más importancia. Para ellos la vaca era la base fundamental de la economía.
     Muchas veces el precio de un artículo se cotizaba en cantidad de vacas. Para decir cuán rica era una persona, se decía: "fulano de tal tiene tantas vacas". Esta importancia se debió a que los arios eran un pueblo pastor. Pronto se dieron cuenta de que si seguían matando a las vacas, no habría leche ni bueyes para la agricultura. Se trató de frenar la matanza pero sin mucho éxito. Al final los sabios hindúes decidieron que la única manera de proteger al ganado era imponiendo una prohibición religiosa. Se declaró entonces que la vaca era un animal sagrado y que Dios se enojaba si se la mataba. Esta idea religiosa logró el fin deseado. Con el paso de los siglos surgió toda una mitología en torno a la vaca hasta tal punto que hoy no hay peor pecado en el hinduismo que probar la carne vacuna.

     Quisiéramos aclarar que la vaca es sagrada solamente para los hinduístas. Hay zonas en el país donde  esta religión no es tan fuerte y allí se matan las vacas. Las comen los musulmanes y los cristianos. Estas zonas son Sikkim, Bengala y Kerala. En el resto del país está completamente prohibido matar a los animales vacunos.


    

No hay comentarios:

Publicar un comentario