“TU HIJO, TU ESPEJO”
Un libro para padres valientes
Sino templar el alma para las dificultades de la vida”
Pitágoras
La insatisfacción con la propia vida, la represión, la frustración de los más profundos deseos y aspiraciones conducen a la infelicidad y a la enfermedad emocional.
La función del inconsciente es protegernos, resguardar todo aquello que nos es difícil o doloroso enfrentar, pero puede ayudarnos a cerrar nuestros asuntos inconclusos disponiendo de herramientas personales porque no sólo es el depósito del material amenazante, sino también el cofre de tesoros no descubiertos (recursos, aprendizajes, habilidades, competencias) necesarios para la curación y el cambio.
Las defensas o mecanismos utilizados inconscientemente para distorsionar, disfrazar o rechazar la realidad y reducir la ansiedad son alrededor de 13, para este análisis sólo abordaremos 3 de ellos: Proyección, Negación y Formación reactiva.
PROYECCIÓN: Proceso de atribuir a otros, lo que pertenece a uno mismo, puede ser un eficaz medio de autoconocimiento ya que los demás funcionan como ESPEJOS de cuerpo entero que nos permiten ver nuestros rasgos funcionales y disfuncionales.
Podemos citar el siguiente ejemplo: las personas con las cuales no hay empatía, son una maravillosa fuente de información para detectar lo que no hemos solucionado dentro de nosotros (sentimientos, carencias, una necesidad o un rasgo de nuestra personalidad) y que siempre existirá mientras vivamos, pero también encontramos personas con las cuales simpatizamos, permitiéndonos identificar nuestra área de luz, o sea nuestras fortalezas, así como los aspectos sanos y bellos de nosotros.
NEGACIÓN: Es el proceso de no aceptación de una realidad que puede ser externa (lo que sucede en las vidas de las personas) o interna (una necesidad, un sentimiento, un deseo o un rasgo de personalidad), que resultan amenazantes y difíciles de reconocer, porque crecimos en un sistema familiar, escolar y social en los que aprendimos que:
a) Cometer un error es vergonzoso.
b) No saber enfrentar los sentimientos negativos (envidia, resentimiento, ira, miedo) es de tontos, débiles e ignorantes.
c) Estar en una zona de confort aunque me vea afectado de manera integral.
d) Creer que un problema va a desaparecer al no verlo.
Todo lo anterior es mal visto y por tanto, aprendemos a reprimirlo, negarlo o distorsionarlo para ser aceptado por las personas que nos rodean.
FORMACIÓN REACTIVA: Encubrir un motivo o sentimiento que causa angustia o culpa experimentando conscientemente lo opuesto, por ejemplo: el rechazo será manifestado por su polo opuesto, LA SOBREPROTECCIÓN , este hijo crece débil, timorato, demandante, dependiente, inseguro, sin tolerancia a las frustraciones y tormentos de la vida, ignorando así su propio potencial. Esta debilidad puede ser manifestada por el hijo como actitud de inseguridad o inferioridad o su opuesto, la prepotencia, la arrogancia, la exigencia, la superioridad.
Las personas psicológicamente sanas, maduras utilizan mínimamente los mecanismos de defensa porque ellos tienen un buen grado de autoconocimiento, manejo de sus propios procesos y cuando los aplican son conscientes de ello.
Quienes sólo perciben lo negro, lo malo, tienen un gran desprecio por si mismo, quienes ven belleza, bondad y luz en otros están proyectando su propia belleza, bondad y luz.
Curar nuestra propia historia nos corresponde, y la clave es: amar y/o aceptar el pasado tal como fue, encontrar la manera en el aquí y ahora, de acuerdo con la realidad de construir un proyecto de vida que nos haga ser lo más feliz posible, siendo esta imagen proyectada a nuestros hijos, que son nuestros espejos.
Los padres siempre debemos de trabajar en los planos internos, porque los externos a fin de cuenta son reflejos de los primeros.
Ámate primero a ti y por añadidura reflejarás y darás amor a tus descendientes, pero recuerda que amar no significa no poner límites, no expresar tu molestia, sino aceptarlos tal cual son, como todo un paquete, aún en los momentos difíciles de contrariedad, por consiguiente, en el centro de todas tus acciones siempre debe estar el AMOR.
Nada proporciona mayor tranquilidad y seguridad a un hijo que saberse amado y protegido por unos padres fuertes, felices y seguros de si mismos.
“El hombre es, a la vez padre
De sus obras futuras e hijo de las pasadas”
René Félix Allendy
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