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miércoles, 30 de agosto de 2017

ADÁN Y EVA Antonio Fco. Rguez. A.

ADÁN Y EVA
Antonio Fco. Rodríguez Alvarado


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Hasta aquí llegó mi amor
Aquel que yo te regalé
Ya no puedo soportar más
Tu falsedad y tu desdén.

Me juraste eterno amor
Que ni quince días duró
Y yo pecador e iluso
Pensando en el edén.

Te regreso tus manzanas
Y tus cartas de amor.
Búscate otro Adán,
Que te quiera bien.



Xalapa, Ver. México 24.0216

martes, 22 de agosto de 2017

SI SUPIERAS Antonio Fco. Rguez. A.

SI SUPIERAS
Antonio Fco. Rodríguez Alvarado


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Si supieras
cuándo tú no estás…
y me llega
el aroma a café,
cómo recuerdo
y cómo extraño…
esos besos de café
y esos besos 
de tus labios,
y tu aroma
que impregna
mis ardientes deseos
y mis ansias de amor
por ti.
Si supieras…



Xalapa, Ver. México 22.08.17

domingo, 20 de agosto de 2017

NO SÉ Antonio Fco. Rguez. A.

NO SÉ
Antonio Fco. Rodríguez Alvarado


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No sé
pero debo de amarte
más que a mi vida,
es más…
más que a mis sueños
porque sin ti,
estando sin ti
sólo tengo un horizonte
sin albas
ni anocheceres
todo es…
monótonamente gris
en el mundo,
en mi vida
y en mis sueños
porque tengo
el vacío de ti…




Xalapa, Ver. México 20.08.17


sábado, 19 de agosto de 2017

ESPEJO MÁGICO Antonio Fco. Rguez. A.

ESPEJO MÁGICO
Antonio Fco. Rodríguez Alvarado



Esa noche Laura, inquieta se revolcaba sobre la cama al no poder conciliar el sueño, debido al intenso calor. El sudor de su cuerpo mojaba las níveas sábanas y el mullido colchón. Empezaba a quitarse la bata de dormir cuando observó un fulgor que salía del espejo de su recámara, intrigada se levantó y al ir acercándose escuchó el clamor del mar, y su cuerpo fue envuelto por la suave y fresca brisa marina. Vio a través del espejo, como en una ventana, la radiante luna que iluminaba el cielo y el mar. La arena se agolpaba a sus pies, no resistió la tentación e invadida por un fuerte deseo colgó su bata en el marco del espejo y penetró en él.


     Caminó hasta la orilla del mar. La blanca espuma de las olas que se rompen y languidecen sobre la vasta playa de fina arena y coral se escurría entre los dedos de sus pies. Se metió al mar y su cuerpo desnudo, y acariciado por las olas y la brisa se iluminó con la luz de la luna. Gozó este enorme placer con todos sus sentidos. Sintió una gran voluptuosidad en todo su ser, y cerrando los ojos deseó vivir para siempre en este mágico y maravilloso mundo. En ese mismo instante oyó un aparatoso estruendo de vidrios, y supo que su deseo se había cumplido.


     En la recámara quedó el espejo roto, y la bata, como una segunda piel oliendo al cuerpo de Laura, quedó tirada en el piso cubriendo los vidrios y la arena.




Veracruz, Ver. México, 17.08.17.

lunes, 7 de agosto de 2017

REENCUENTRO CON EL PASADO Antonio Fco. Rguez. A.

REENCUENTRO CON EL PASADO
Antonio Fco. Rodríguez Alvarado


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Compré varios libros en la Ciudad de México. De regreso al hotel me metí a un  café. Con calma chequé mis nuevos libros, y escogí uno de poesía para leer en lo que disfrutaba mi café americano. La lectura y el café provocaron que me evadiera transportándome a mundos paradisiacos, no sé, Arcadia, Parnaso, o tal vez, Shangri-La.

    
     -¿Me puedo sentar a su mesa? Esa voz, llegó a mis oídos como un armónico sonido traído por una suave brisa. Levanté la cara para verla y responderle que sí. Y qué dicha más grande al descubrir frente a mí, a la mujer de mis sueños, a aquella amiga de juventud de la cual estuve profunda y platónicamente enamorado. Ese amor que nunca perdió el reflejo de su imagen en los espejos de mi alma. ¡Y ahí estaba ella…!


     Todo turbado me apresuré a separar y cederle un asiento, sentí que aquella vieja timidez regresaba a mí, tartamudeé para decirle. - ¡Hola que gusto volver a verte…cómo estás? Ella, no tardó en reconocerme, alcancé a verle un fino temblor corporal, cómo si se estremeciera al igual que yo, de nuestro fortuito reencuentro. Nos abrazamos fuerte y cariñosamente como dos grandes amigos. Derramé lágrimas de alegría, ella me tomó de las manos y apretándolas me dijo: -No llores, estamos vivos, y qué maravilloso es que así sea. Quiero que sepas que nunca te he olvidado, tienes un lugar especial en mí corazón. Al salir de la secundaria te extrañé tanto, que creo estaba enamorada de ti…


     Fuimos interrumpidos por el mesero. En ese inter ella tomó el libro que yo estaba leyendo, y me preguntó: -¿sigues escribiendo poesía? Siempre me encantó que me leyeras tus poemas, aunque nunca me hayas querido decir quién era la musa en qué te inspirabas. Estaba a punto de decirle, de gritarle… que ella había sido el gran amor de mi vida, cuando junto a nosotros se presentó una bella joven acompañada de un señor maduro con bastón diciéndole: -Mamá, papá y yo ya terminamos ¿nos podemos ir?

     Ella, toda nerviosa por la presencia de su hija, me regresó el libro de poemas que tenía en las manos, no sin antes colocar dentro de él, un carnet. Y como cualquier desconocida se despidió de mí.


     Esa noche, en mi hotel, no supe si lo del café había sido real, o había sido uno de mis escapes al paraíso al cual me dirijo cada vez que siento que se me hace pesada e insoportable esta humanidad.

     No me atrevo a abrir el libro de poemas, me da miedo no encontrar ese carnet, el cual sería un boleto a la realidad.



Xalapa, Ver. México. 07.08.17 



LUNA Antonio Fco. Rguez. A.

LUNA
Antonio Fco. Rodríguez Alvarado

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Mi hermosa, brillante
y tierna niña del cielo,
con pueril dulzura
juegas con los reflejos
de las estrellas,
transparentando  las sombras,
degradándolas, 
difuminándolas,
e iluminando
mis negras pupilas
y alumbrando el fondo
de mi alma
invadida
por su propia sombra.


Descubres al mundo
Con tus ojos de luz,
tus destellos
y tu brillo
corriendo el negro
y pesado cortinaje
del escenario
de la noche.
Contigo se vuelve
a hacer la luz,
contigo se vuelve
a hacer la vida…




Xalapa, Ver. México 5 Agosto 17.


martes, 1 de agosto de 2017

OSADÍA Antonio Fco. Rguez. A.

OSADÍA
Antonio Fco. Rodríguez Alvarado


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No conozco pasión
más amada
que tu mirada.
Qué temor
de perderte
y qué dicha
de tenerte
y qué osadía
de reflejarme
en el fulgor
de tus ojos.
Qué placer
y qué privilegio
que seas mía,
y confieso...
nunca te robaría
un beso,
mil veces
te lo regresaría
con creces.
Con qué embeleso
paladeo tu boca
y devoro ese beso
que mi pasión provoca.
Te amo tanto,
tan bien,
tan mía,
que pienso
que no te encontré,
no fue nada fortuito,
te hallé...
porque estaba escrito.




Veracruz, Ver. México 01.08.17