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lunes, 20 de enero de 2014

TLAPOCHE O CURANDERO CHUPADOR

TLAPOCHE O CHUPADOR
ANTONIO FCO. RODRÍGUEZ ALVARADO


     TLAPOCHE. Del náhuatl tlapocheuhqui, el que ahúma o ennegrece algo. Los curanderos llamados también brujos o tlapoche de la sierra poblana, curan de muy diversas maneras. A veces chupan con la boca la parte enferma para sacar el mal que, como es  costumbre, sale en forma de clavos, pelos, espinas, sapos, murciélagos y toda clase de objetos extraños. Estos objetos son la corporización de los espíritus causantes del mal, de esta manera se facilita su expulsión y, para ser totalmente destruidos, son arrojados al fuego despidiendo olores nausebundos, crepitan  o manifiestan cualquier otro signo insólito. El fuego destruye completamente la mancilla. Otras veces emplean hierbas, ensalmos, bailes y sahumerios con copal. Por lo general, están un poco borrachos antes de iniciar la cura. Nutini e Isaac (1989: 223, 247), Aguirre (1994: 160), Rodríguez (2004). ||   En zapoteca estos brujos son conocidos como benigogoba (gente que chupa). Cuando recorren aspirando fuertemente con sus labios el cuerpo del paciente crean un ruido peculiar como del zumbido vibratorio de una abeja; otras veces materialmente chupan la parte enferma y hacen creer que de ella extraen cuerpos extraños que son los causantes del mal. Cruz (1946: 121). ||   Refiere Butterworth (1975: 110) que entre los mixtecos de Tilantongo, Oax., el brujo se pone en trance, salmodia encantamientos incomprensibles y se pone en contacto con el alma vagabunda del enfermo. El alma revela la causa de la enfermedad y en que parte del cuerpo del paciente está alojada. Con la boca, el brujo recorre el cuerpo y cuando encuentra el lugar preciso donde está el mal, muerde ligeramente sin sacar sangre y comienza a chupar. Un momento después, se endereza; se saca de la boca el “mal”, que es una piedrita o algún objeto pequeño, y se lo muestra al paciente declarando que es la causa de la enfermedad. ||   Miller (1956: 241) refiere que entre los mixes algunos de los brujos que quieren curar a la gente por medio de la operación de “chupar”, recitan oraciones al diablo para que les dé poder tal como él tiene en su boca, para “que puedan chupar y sacar del cuerpo de su cliente lo que le está haciendo daño”. || Furst (1972: 22-24) refiere que entre los huicholes, un mará’akame (chamán) a una paciente virtualmente paralizada por dolores reumáticos, le diagnosticó que su mal era provocada por una “flecha de enfermedad”  disparada por el enojo de los dioses por no haber cumplido con una peregrinación de cacería de peyote  a Wirikúta. El chamán pasó las plumas sagradas por las partes adoloridas, sopló sobre ellas e hizo un movimiento como escupir. Luego succionó sobre las partes adoloridas, se hizo para atrás y escupió una mazorca de maíz en la mano, quitada la enfermedad, ordenó a la paciente propiciar a la deidad ofendida y cumplir la promesa de la peregrinación. Dos días después la paciente se sentía muy bien.


     Tomado de mi libro: Los Tuxtlas, nombres geográficos pipil, náhuatl, taíno y popoluca.


5 comentarios:

  1. ¿Dónde se puede consultar la bibliografía?

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  2. Runa, gracias por tu interés. La bibliografía completa está en el libro Los Tuxtlas. En el cual podrás encontrar decenas de temas afines a éste, de todo Mesoamérica. Saludos, bonita noche.

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  3. Respuestas
    1. Gracias por el interés. Ya casi se agota la edición (salió desde el 2007) pero aún se pueden encontrar en librerías de Xalapa, Hoteles de Catemaco, Ver. Y probablemente aún por Internet. Saludos cordiales.

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  4. Hola cómo puedo ir para que me curen

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