TENOCH
Tenoch. (¿ - 1366). De te(tl), piedra + noch(tli), tuna: Tuna de piedra.. Sacerdote y caudillo del pueblo
azteca, fue el fundador de la ciudad de México. Una vez desaparecido
Huitzilopochtli, tomó el gobierno de la tribu y se considera que en 1160
condujo a su grupo, en un recorrido lleno de adversidades, en busca del sitio
donde deberían fundar la ciudad, tal como lo había pedido el primer guía. En el
año de 1225 se establecieron en el pequeño cerro de Chapultepec, mismo que
pertenecía a los tecpanecas de Azcapotzalco. En 1285 intervino en la lucha con
Copil y cuando este fue vencido, fue a enterrar su cabeza entre los cañaverales
del lago.
Tenoch llevó a su tribu
a Atlacuihuaya- actualmente Tacubaya- en donde quedaron sometidos al señor de
Culhuacán, quien a su vez los envió a vivir a la región más inhóspita: Tizapán,
seguro de que no resistirían. Sin embargo, los mexicas lograron sobrevivir, y
aunque tuvieron que escapar por el río al suroriente, rumbo a Iztapalapa y a
Acatzintzitlán, su jefe los condujo a Mexicaltzingo.
Durante 165 años,
mientras deambulaban por tierras desérticas, sus enemigos los persiguieron.
Según el Códice Mendocino, fue el 18 de julio de 1325, cuando encontraron a un
águila que en un nopal devoraba una serpiente. De este modo supieron que debían
fundar ahí su ciudad, ya que así lo había predicho Huitzilopochtli. Y se le
nombró México-Tenochtítlan, que significa en donde está Mexitli o
Huitzilopochtli y Tenochtítlan en honor a Tenoch.
Por recelos políticos
un grupo se separó del mando de Tenoch, para fundar una ciudad llamada
Tlatelolco-en donde está el montón de tierra-. Quedó la isla dividida en dos
partes: México-Tenochtítlan que seguía a Tenoch, mismo que gobernó hasta su
muerte y por otro lado, la ciudad de Tlatelolco.
El gobierno teocrático
de Tenoch duró desde 1299 hasta 1363.
La historia presenta al
personaje como caudillo de los aztecas en su peregrinación, y la mitología lo
hace descender de un dios-segundo hijo de Iztacmixcóatl-, y resulta un
anacronismo estupendo. Esto mismo sucede con otros personajes humanos a quienes
después, para glorificarlos, les dan un origen divino.
buena publicacion
ResponderEliminarGenial
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