MIRRA
Antonio Fco. Rodríguez Alvarado
El Rey de Pafo (Chipre) Ciniras. Fue otro
de los enamorados de la diosa Afrodita, la “Diosa de la Belleza ”, por lo que fue
el fundador de los 100 templos del culto a ella en la Isla de Chipre. Además,
porque se consideraba que Afrodita nació en esta isla. Cencreis, esposa de Ciniras, celosa de la
idolatría de su esposo por Afrodita, y por la falta de atención del rey para
ella y su hija, ofendió a la diosa declarando que su hija Mirra era más bella
que la diosa, y ambas rechazaron venerarle. Afrodita se vengó, inspirando a
Mirra una violenta pasión por su propio padre.
Así Mirra, llamada también Esmirna, habiéndose
enamorado de su padre, resolvió suicidarse pero Hipólita, su aya, aprovechando
una ausencia de la reina por motivos religiosos en honor a la diosa Ceres, la
convenció que podía satisfacer su pasión, y así, engañó a Ciniras llevando en
la oscuridad a su lecho supuestamente a una joven bellísima enamorada del rey, sin que
Ciniras supiese quién era. Así ocurrió durante once noches, pero a la duodécima
noche el rey quiso ver el rostro de la muchacha y al reconocer a su hija, horrorizado
por el incesto, quiso darle muerte. Mirra
huyó empavorecida y Ciniras fue tras ella blandiendo su filosa espada. Los dioses
se compadecieron de la muchacha y la transformaron en el árbol de su nombre. Esmirna
lloró amargamente, por eso, las lágrimas de su resina aunque
perfumadas, son amargas. El furioso Ciniras, a pesar de que la transformación
se había operado ante su vista, antes de autoexiliarse de la isla, descargó un
golpe de espada sobre el tronco, que produjo una abertura por la cual diez
meses más tarde nació Adonis. Afrodita quedó conmovida por la belleza de ese
niño envuelto en el perfume de la madre, le recogió y se lo confió a Perséfone,
la diosa reina del mundo de los
muertos, para que ésta le criara. Pero
Perséfone se prendió del hermoso niño y rehusó devolvérselo a Afrodita. El
debate entre las dos diosas fue arbitrado por Zeus, y se decidió que Adonis, el
joven amante de las dos diosas, viviera un tercio del año con Afrodita, un
tercio con Perséfone y un tercio donde quisiera. Pero Adonis prefirió pasar los
dos tercios del año con Afrodita, y solamente el resto en los Infiernos. Al
cabo de varios años, cuando Adonis estaba de caza, un jabalí, suscitado contra
él, bien fuera por Perséfone para que muerto se quedara siempre con ella, o bien
por Ares, celoso del joven, le hirió en el muslo y le mató. Se asegura que la
rosa, blanca hasta ese día, tomó su color actual por la sangre de Afrodita,
herida en el pie por una espina cuando corría en auxilio de Adonis. De la
sangre de éste habrían nacido las anémonas, tan abundantes en primavera en el
Oriente mediterráneo.
Afrodita fundó en honor de Adonis un culto
fúnebre que celebraban todos los años, en primavera, las mujeres sirias, y que
se difundió por todo el mundo antiguo. Se plantaban en recipientes granos que
se regaban con agua caliente; esas plantas crecían muy de prisa, pero morían
muy pronto: eran los “jardines de Adonis”.
Chipre. Del griego kypros, cobre. En esta isla se obtenía en abundancia. En latín
cobre es cuprum.
Mirra. La mirra es una sustancia resinosa
y aromática. Se trata de la gomorresina (jugo lechoso) que se extrae del tallo
de Commiphora abyssinica, árbol de
Arabia, común en el Medio Oriente y Somalia. Viene en forma de lágrimas y tiene
un color rojizo. Era considerada el
perfume más afrodisíaco e irresistible.
Aparte del uso con valor erótico la mirra en Oriente se empleó entre los
ungüentos del embalsamamiento de cadáveres de personajes de alto rango.
Desde luego que sí que se ingería la mirra. Justamente uno de los
motivos de su importación en el Imperio Romano era el gran uso que de ella se
hacía como medicamento, no solo perfume. Dioscórides que era médico de las legiones romanas de Palestina
en el siglo I, después de describirla y hacer notar lo amarga que es,
recomienda su ingestión en los siguientes casos:
"Se toma a modo de píldora la cantidad de un haba contra la tos
duradera, ortopnea, dolor de costado y de pecho, fluidez de vientre y
disentería. Elimina también los escalofríos febriles dos horas antes del
ataque, tras mezclarla con pimienta y agua, bebida en cantidad de un haba. Y
colocada debajo de la lengua y desleída sacando su jugo, elimina las asperezas
de la tráquea y la ronquera. Mata también las lombrices y se mastica contra el
hedor de boca".
Etimología: del
latín (mýrra), con el mismo significado y este del griego antiguo μύρρα myrrha),
probablemente de una raíz protosemítica. Compárese el árabe مرّ (murr), “amargo”.
La
palabra Adonis, es una forma helenizada del fenicio Adóni, “mi señor”.