LUNA LUNITA
LUNITA LUNA
FERNANDO HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ
Luna lunita lunita luna es una serie
de poemas breves que describen plantas, montes y animalitos de la región de Los
Tuxtlas (topotes, garzas, cocuyos, etc.), mediante el uso de las comparaciones
y el apoyo de un lenguaje sumamente accesibles. El título se eligió obedeciendo
a la profundidad que el astro sugiere y a la objetividad que noche tras noche
nos ofrece.
A MI NIETA
Gracias mi vida
Por llenarme
de saliva
PEQUEÑECES
Mi nietecita está loca
porque todo cuanto toca
se lo lleva hasta la boca.
¡Oca, oca, moca, moca¡
ALMENDRO
Fronda
Fruta
Sombra
JULIO Y AGOSTO
Lluvia
Sapo
Nube
Charco
LA NOCHE
El día impoluto
cambió su traje
por uno de luto
MESES TOPOTEROS
La
Luna
se despedazó
en la laguna
GARZA BLANCA
Bebe, garcita, bebe,
que eres de nieve
TOPOTES BLANCOS
- ¿Qué cosas brillan entre
las mallas?
¡Chispas de plata
de mi atarraya¡
TOPOTES AMARILLOS
La plata y el oro
de mi chinchorro
EL ALBA
Nacida oportuna
del sol y la luna
LUCIÉRNAGA
La cocuya
lleva un bebito
en forma de sol
que alumbra
bonito
HILO DE AGUA
Este arroyito
que ves
es una culebrita
al revés
LAS ESTRELLITAS
(DE Aline)
Las estrellitas
no te salen a ver
porque parece
que va a llover
LAS RANITAS
Aguacatitos
patones
que triscan en
los rincones
INFORME UNO
Noche de luna
noche caliche
mi niña duerme
junto a la chiche
INFORME DOS
Noche de nieve,
noche de
horchata,
mi niña duerme
sin darme lata
TENEBROSIDAD
Las noches sin
calma
y aullidos de can
son noches
fantasmas
que al panteón se
van
7º. SENTIDO
EL silencio tiene
sonidos
que escucho en
otro
de mis sentidos:
el de la
oscuridad
UFANÍA
Mi niña me besa
con leche en los
labios,
me deja en la cara
aroma de establo
LUNA LLENA
Luna lunera:
¡Vístete de
blanco
para que a mis
ojos
parezcas de
talco!
CREPÚSCULO
El viento se
llevará la tarde
entre las llamas
de un cielo que arde.
DESVELO
Las lunas velan
como las velas.
DORMILONA
La noche duerme
en mi
cama…
Y despertará
hasta
mañana…
FIESTA DE PUEBLO
Las ruedas de la
fortuna,
con sus luces en
derroche,
juntan con soles
y lunas
a los días y a
las noches.
AMANECER
El sol se delata
como el
campesino;
y va apartando
nubes,
como aquél las
matas
por entre el
camino.
CALOR
El sol estaba
en el ventanal
cuando saqué
mi alma a
entibiar.
LAS BURBUJAS
Las pompas de
jabón
son copias
menudas
del sol al carbón
EL FERROCARRIL
Sobre raíles en
un mar de arena
barbulla su
columna de humo
el largo y pesado
tren oscuro
como en el agua
su chorro la ballena.
ALTRUISTA
Nuestro sol, para
marcharse,
regresa sobre sus
pasos
para dejarle a la
tarde
la sangre de sus
ocasos.
MENSAJEROS
El monte que
vigila
la llegada
mañanera
le avisará al
corazón
con un sol de
primavera.
TÚ
El amor con que
yo pienso
se parece mucho a
ti;
el amor con que
yo sueño
se quedó cuando
te vi.
VENENOSITA
La viborita
de cascabel
tiene una
campanita
que avisa
para morder.
COCOS PLAYEROS
Los corazones del
cocal,
secos ya por el
tiempo,
se han soltado
con el viento
para llegarse a
la mar.
ENGAÑIFA
Ya me pintaron
las cejas;
no me quedaron
tan viejas.
IMPRESIÓN
Me tragué una
campana;
por eso me late
el corazón cada
mañana.
LUNA ll
Tus ojos que
velan
parecen de
brujas;
de brujas que
vuelan.
LUNA lX
Luna: Fontana
quieta,
baja a hora
temprana
para bañar a mi
nieta
ahora que tiene
ganas.
LUNA Xl
Grande memela de
nata,
si no fueras mi
comida,
sentiríate
también
un comal hecho de
lata
donde cuecen las
tortillas.
TARDEADA
Los ocasos surgen
para rever el
cielo;
para teñir las
nubes,
para mirar las
aves,
para ennubar las
frondas,
y para seguir los
vuelos
que en cada ronda
tienen las tardes.
Las alas de mi
navío
son
dos remos besando
el río.
REMOS (ll)
Las alas de las
piraguas
son
sus remos tocando
el agua.
CHISPAS
Los noctilucos
vienen a flotar
entre los bejucos
de mi bejucal.
CANCIÓN LUNAR
Luna lunera
fruta de cera;
Luna lunota
bella pelota;
Luna lunada
chula monada;
Luna luneta
niña discreta;
Luna lunura
¡eres pintura?
Luna lunita
Lunita luna
eres bonita
como ninguna.
CÚMULOS
Las nubes
son dunas
que suben
hasta la luna.
RENOVACIÓN
Las olas no son
viejas
porque se refrescan
como las ideas.
TARDE ABRILEÑA
Está la tarde con
sueño,
y atirantada en
la calle,
parece una cosa
sin dueño.
Fernando Hernández Rodríguez. Nació en Catemaco, Ver. Realizó el magisterio en la Escuela Normal
“Enrique C. Rébsamen” de la ciudad de Xalapa, Veracruz. Y la Especialidad en
Lengua y Literatura Española en la Normal Superior de México.