OBSIDIANA
ANTONIO
FCO. RODRÍGUEZ ALVARADO
Obsidiana. Según el
diccionario Encarta, proviene del latín obsidiānus lapis. Roca volcánica
vítrea, de color negro o verde muy oscuro. Es un feldespato fundido
naturalmente, con el que los indios americanos hacían armas cortantes, flechas
y espejos. || En náhuatl se conoce como itz(tli), obsidiana, en s.f. navaja,
cuchillo. || La obsidiana, según los chinantecos, cae del firmamento; por eso
se llama “vidrio del cielo”. Weitlaner (1973: 168). || Los pedazos de obsidiana
son conocidos usualmente por los indígenas como “navajas”; los mixes les llaman
anáabúhxt, “machetes del rayo”, creyendo firmemente en que esos pedazos se
desprenden de los machetes con que juegan los rayos. Miller (1956: 246). ||
Comenta Ruz (T. ll, 1982: 52) que entre los tojolabales tanto la obsidiana como
las estrellas fugaces son designadas con un mismo término (K’oy k’anal: excremento de estrella), pues se
piensa que la primera no es más que la transformación que sufren las segundas
al caer a la tierra. || Galinier (1987: 428) refiere que los otomíes de San
Miguel llaman a la obsidiana khwa’i’hpata (cuchillo de zopilote).
Fernández (1994: 19) relata que es común
que se tome agua de un manantial sagrado para llenar una vasija que se coloca
junto a la puerta y en cuyo fondo se pone un tecpatl (una navaja de obsidiana),
como elemento mágico protector del hogar al cortar las malas influencias y
ahuyentar a los espíritus nefastos.
Extraído de mi libro
"Los Tuxtlas, nombres geográficos pipil, náhuatl, taíno y popoluca".
Analogía de las cosmologías de las culturas mesoamericanas. El cual incluye un
diccionario de localismos y mexicanismos.
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