CHAMAHÁ, CHAMAJÁ, CHAJMÁ O CHOM’JE. En la
sierra de Huautla de Jiménez, Oaxaca, es el nombre de un mes del año en el
calendario mazateco prehispánico: Chamahá, es el mes en que todo crece
abundantemente, cuando empiezan las lluvias. Es junio el tiempo de sembrar. Se
dice que es una gigante del doble de tamaño de una cristiana y de color negro o
prieto de plano. Está encuerada, sentada en su asiento. No se mueve. Vive por
donde nace el Sol (por donde están todas las cosas buenas), vive al oriente de
San Andrés Tuxtla, Veracruz, para allá. Ha de tener su gente porque es una
cueva arriba de un cerro donde vive ella y en donde van a dar los que de veras
son mágicos. Van a aprender las oraciones más fuertes. En el mes de junio se
arrulla en su cama. Se oye como a las seis de la mañana. Entonces se oye un
zumbido fuerte. Cuando se oye, el maíz crece muy grande. Las plantas crecen muy
fértiles. Cuando se oye al amanecer seguro que va a caer muy fuerte aguacero.
También se oye antes de que se pare la lluvia. “Cham-ma-há” es el trueno que se
oye por el 24 de junio. Pregunta “que cuándo le van a hace fiesta”. Cuando se
va acercando la fiesta “su gente” le va diciendo “ya mero…ya mero…”, cuando pregunta
retumbando el trueno. “Cuando ve que ha llegado el día y no se ha hecho su
fiesta, es cuando se pone brava. Como nadie le avisa después del 24 se pone más
brava aún y se le oye que hace aún más truenos, de la muina”. “Si ella supiera
cuándo es el mero 24, su gusto sería llenar todo de agua hasta que le llegara a
los tobillos, y taparía a todo el mundo”. “Cham-ma-há” da de mamar a las milpas
con la lluvia. Dicen que cuando retumba el trueno (voz de Chamahá) por el cerro
de San Andrés Tuxtla, le contesta el Cerro Rabón, Oaxaca y que ésta es una
buena señal, de que va a crecer la milpa.
Probablemente su marido sea el gigante negro de fuego, que se considera el Patrón
de San Andrés, el cual tiene más fuerza que nadie en el mundo y es el que da la
suerte. “Cuando una persona que tiene más fuerza se le acerca y le pide
suerte”, él le dice: “Vamos a luchar, y la persona lucha si tiene valor de
acercarse”. “Si la persona tiene miedo, al comenzar se dobla”. “Le piden que no
le haga nada la espada o en cualquier lucha. El que ha ido con toda voluntad,
le da la suerte y domina a sus paisanos en cualquier lucha o juego”. Incháustegui (1977: 77, 105, 114, 132-133). ||Cho’m-jé
o Chu-mejé (Trueno grande).
Tomado de mis libros: Los Tuxtlas. Nombres
geográficos pipil, náhuatl, taíno y popoluca. Analogía con las cosmologías de
las culturas mesoamericanas. Incluye diccionario de localismos y mexicanismos.
Y Diccionario de Dioses, Demonios y
Enfermedades del México Prehispánico. Inédito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario