EL CANAL DE PANAMÁ
El Canal
Panamá se abre hacia la parte media del país de dicho nombre, entre las
ciudades de Panamá y Colón. Mide 80
km de longitud y de 91 a 305 metros de anchura. Su profundidad normal es
de unos 12 metros .
El nivel es variable, a causa de las
enormes dificultades que a su construcción opuso el escarpadísimo terreno del
istmo. Fueron precisamente estas dificultades, juntamente con las condiciones
sanitarias de la comarca, las que hicieron fracasar el primer intento de
construcción en 1884.
Había concebido el proyecto primitivo el
ingeniero francés Fernando de Lesseps, quien ya había construido en 1869 el de
Suez sobre un suelo de marismas sin accidentes geográficos serios, y
relativamente fácil de nivelar. Este precedente indujo al ingeniero galo a
seguir el mismo método, pero la nivelación resultaba tan difícil y tan
enormemente costosa, que la compañía encargada de realizar la obra abandonó el
proyecto, decisión a ala cual le obligó también la mortandad de obreros.
Entonces, los Estados Unidos afrontaron la
obra; pero sus gestores contaron con la experiencia francesa y tomaron dos
determinaciones importantes: la primera, resolver el problema sanitario, y la
segunda, renunciar a la construcción a nivel, para sustituirla por el sistema
de esclusas.
El primero y principal de estos problemas
lo resolvió brillantemente el doctor Gorgas, la figura más egregia de esta gran
empresa. Pudo hacerlo, porque tres años antes había logrado al fin prevalecer
la teoría del doctor cubano Carlos Finlay sobre la causa de la fiebre amarilla,
y ésta pudo ser combatida con éxito.
El segundo problema, la construcción del
canal, tampoco fue fácil. Las obras duraron diez años y costaron la suma de 400
millones de dólares.
La utilidad del canal justificaba empero
tan alta inversión, pues acorta extraordinariamente los viajes marítimos entre
los pueblos de América y entre éstos y los de las otras cuatro partes del
mundo, ya que se evita la vuelta a toda la América del Sur, como el de Suez venía evitando
la vuelta al África.
Los Estados Unidos
garantizaron su inversión con la propiedad de
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