ESPERANZA QUE NO SE LEYÓ
Antonio
Fco. Rodríguez Alvarado
Imagen de Internet
Ella se metió al mar
Llena de tristeza y
melancolía
Queriendo sus penas
olvidar.
Oía la voz del mar
Que la llamaba hacia él
Hacia sus adentros.
Su corazón había dejado
de latir
Había perdido la dicha
Ya todo era sufrir.
Sabía que en cada momento
Que se hundía el sol en
el ocaso
Su alma se iba con él.
Ella se metió al mar
Atrás quedaban flotando
las cartas de amor.
La última de ellas
Las lágrimas en sus ojos
No la dejaron leer.
Ella se hundió...
La carta quedó flotando
aún
“Te espero esta tarde...
Con ansias mi amor”
Tuyo... Francisco.
Veracruz, Ver. 07.02.2017
muy bello amigo
ResponderEliminarGracias Ramón, un gran abrazo amigo.
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