LA
TRISTEZA
(Para
mi amigo Rafael Osorio Peña)
JOSE
JOAQUIN RINCON CHAVES
conocí la tristeza
estaba sentada frente a
mí,
en la mesa del bar.
Por la sórdida calle
pasaban los muertos vivos
y por entre las
batientes de las puertas
la luz perdida de una
farola
iluminaba pobremente a
mujeres sin nombre
casi yertas.
Anoche conocí,
conocí la tristeza,
hablaba de Jean Paul,
de Simon de Beavoir y
de su voz
con aliento de ron y
cerveza, brotaban palabras,
que desnudaban al
hombre y la mujer,
que desde Paris
pretendían cosificar a los humanos
como si el amor fuese
una cosa simple y material,
solo deseo y loca, loca
entrega.
Anoche conocí,
conocí la tristeza,
cuando una dama flaca,
asidua del porteño,
con caminar cansino
penetró al antro
y aquel gran filósofo
calló de pronto y de sus ojos,
llenos de humo de
tabaco y de licor se desprendió,
un raro mirar, casi
tierno, medio lastimero,
era la amada perdida
que desde la sombras de la calle,
regresaba sin haber
cautivado a un muerto vivo,
al amado que siempre la
esperaba,
en la mesa del bar con
sus amigos.
Anoche conocí,
conocí la tristeza.
Bogotá D. C. Septiembre
de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario