DECIR
ADIÓS… ES MORIR
Antonio
Fco. Rodríguez Alvarado
Imagen de Internet
Tus últimas palabras al
despedirnos
Aún sonaban en mis
oídos
Mi mente no podía
procesarlas
Eran muy difíciles de
digerir.
Vete y no vuelvas más a
mi vida
Eran tan duras como el acero
Recién formado en el
crisol
De tu corazón.
Aún no salía de mi
asombro
Y ya habías roto el mío
Con ese rotundo adiós
Que paralizó mi alma.
Di media vuelta
esperanzado
De que cambiaras de
decisión
Y el fuego abrasador de
tu mirada
Me indicó que ya no
quedaba nada.
Seguí mi andar hacia lo
incierto
Ciego por el dolor
Dolido por tu desamor
Muerto en vida sin
ilusión.
Seguí andando sin luz
en mi camino
Sin lograr entender lo que
pasaba
Solo sé que mi destino
Se acortaba a cada paso
que daba.
Escuché un agónico
grito
Nunca supe que era mío…
Mi cuerpo cayó al suelo
Y mi alma voló al cielo…
De ti
No supe más…
La muerte
Me llenó de olvido...
AFRA. Xalapa, Ver. 03.04.2017
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