LOS
NAHUALES
Nicomedes
Aguilar H.
Un día don Francisco y
la señora Raquel Rodríguez Acosta, fueron a Perote a comprar un par de
guajolotes, para festejar el cumpleaños del señor. La razón de la ida fue que
los totoles les salían más baratos allá que en Xalapa.
Cuando el matrimonio llegó a la casa donde
pensaban comprar los animales, tocaron a la puerta y les abrió un niño como de
cinco años, que estaba jugando con su hermanito más chico. Los Rodríguez Acosta
le preguntaron por su mamá; el pequeño les respondió que se había ido a robar
un borrego. Doña Raquel, asombrada, le dijo que cómo era eso de que su mamá iba
a robar, que seguramente la agarrarían, porque los dueños se darían cuenta. El chamaco
le contestó que no. el matrimonio quiso saber más detalles, y el chiquillo
abiertamente les explicó:
-No señora; nadie se dará cuenta. Mi papá
y mi mamá son nahuales.
Los señores Rodríguez, siguiéndole el
juego, le interrogaron:
-¿Y qué es eso de ser nahuales?
El chico replicó rápidamente:
-Es algo muy fácil. Mi hermanito y yo
también somos nahuales.
Muy sonriente la pareja exclamó:
-¡Qué simpáticos niños!
Y cuando doña Raquel deseó acariciarlos,
éstos pegaron un brinco hacia atrás y comenzaron a girar como trompos, hasta
quedar convertidos en totolitos.
Fue tal el susto que se llevaron, que
corriendo y rezando se metieron al coche y no pararon hasta Xalapa. Cuentan los
amigos del matrimonio que desde ese día odian cualquier tipo de carne y se
volvieron vegetarianos.
no pararon hasta xalapa?!!!! corrieron más de 40km así nadamás?! Bueeeno es una leyendo, gracias por compartir!
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