LA
ESTATUA QUE CAMINA
Leyenda
de Orizaba, Veracruz
Antonio
Fco. Rodríguez Alvarado
Imagen de Internet
Sé que no me van a creer, pero hace apenas
una semana tuve que hacer un viaje relámpago a la ciudad de Orizaba, Veracruz.
Como no tenía mucho sueño salí de mi
hotel, la noche estaba nublosa y me puse a caminar. En el trayecto empezó una
fina llovizna, chipi-chipi o "pluviosilla" como la llaman ahí, y así llegué hasta la Alameda “Francisco Gabilondo Soler” y me llamó la
atención ver a través de la neblina, o velo nupcial, sentados en las bancas a
unos individuos fantasmagóricos, vestidos al estilo de la época de la
Independencia. De sus bocas emanaba algo parecido a humo de cigarros o vaho por
el frío que se sentía a esas horas. En eso vi aparecer a un personaje más
“sólido”, vistiendo como General militar, que haciendo unas caravanas pasaba junto
a ellos y los saludaba, y finalmente, con mucha parsimonia, se retiraba de ahí
y se subía a un pedestal de mármol para quedarse inmóvil en él.
Asustado me retiré del lugar y regresé al
hotel, afortunadamente de tan cansado que andaba pude dormir perfectamente esa
noche.
A la mañana siguiente, buscando dónde
desayunar, pasé nuevamente por la Alameda
y cuál fue mi sorpresa al descubrir que efectivamente existe una estatua
militar en ese lugar, me acerqué a ella y leí el nombre del personaje: General
Ignacio de la Llave y Segura.
Mi recreación sobre la leyenda.
Xalapa, Ver. México. 24.05.17
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