ALIADO
DE LA NOCHE
Antonio
Fco. Rodríguez Alvarado
Hice una pausa a la lectura y me asomé al jardín por la ventana, como una mágica visión vi que un rayo de luz aclaraba la oscuridad de la noche. La blancura de las flores del jazmín español brillaban y reflejaban, como pequeñas estrellas, multiplicando su claridad como diminutos espejos. Fascinado, salí al jardín, disfrutando la frescura y la luminosidad de la noche, el dulce aroma del jazmín, del galán de noche y de la albahaca, y pareciera que había entrado a otro mundo, en donde lo fantástico se volvía una realidad. Alce la vista al cielo al momento que la luna dejaba el abrazo de un cúmulo de nubes y su luz llegó a mi rostro dejándome su grato sabor en los labios. Emocionado, me puse a contar estrellas, era maravilloso ver sus parpadeos, semejantes a los latidos de nuestros corazones. Pensé en ti, y quise entrar en tus pensamientos y compartirte la dicha de esta noche. Así que no pude evitar el deseo de tocarlas, para sentir en mis manos los latidos de tu corazón, y viajar al centro de él, que son la razón que me mueve a estar contigo.
P. D. Necesitaba palabras para abrir mi
corazón hacia ti, y esta noche fue mi aliada, y me dio la oportunidad de que me
entendieras, pues solamente así yo puedo entender el mundo.
Xalapa, Ver. México
03.06.22
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