Translate

lunes, 21 de mayo de 2018

PARQUE MÁGICO Antonio Fco. Rguez. A.


PARQUE MÁGICO
Antonio Fco. Rodríguez Alvarado


Imagen Internet

Esa tarde, como era costumbre, estuve sentado en la vieja banca de aquel vetusto parque contemplando su singular belleza clásica del siglo veinte. Era mí lugar preferido desde mí jubilación, un lustro antes. La verdad es que me hacía sentir atrapado en el tiempo de sus años mozos. Sí, el tiempo se había detenido en ese mágico lugar. Contemplaba extasiado su exquisita vegetación, sus colores, sus aromas, el fresco húmedo del ambiente, la armoniosa melodía  de las aves, el encenderse de sus farolas cuyas luces  apenas lograban traspasar la bruma vespertina. Varias veces, un vientecillo frío me llegaba a avisar la llegada del manto nocturno, era la hora de esa triste despedida que me arrancaba de tajo de ese oasis de mi vida.



     Me levanté apesadumbrado, acariciando con mis manos la vieja banca como si dejara en ella una parte mía. Lentamente, sin deseos de partir, empecé un caminar cansino el cual a su vez chocaba a cada paso con el muro formado por la densa oscuridad.



     A lo lejos se vislumbraba la luz de la calle, como una luz al final de un negro túnel.


  Imagen Internet


     Metros adelante, me llamó la atención la presencia de una mujer vestida de blanco. Se encontraba sentada en una banca y tenuemente iluminada por la luz de una farola. Era una visión extraña. Dentro del cono de luz volaban mariposillas nocturnas de pálidos colores, igual que la tez de esta enigmática dama. Ella al sentirme cerca, alzó la cara y me dirigió a través de sus negros ojos una lánguida mirada,  no pude sustraerme al hechizo de esos ojos y sentí que mi alma penetraba en ellos como a un inframundo terrenal, descubriendo en el interior de los mismos la fuente primigenia del amor y de la muerte.



     Mi deseo se había cumplido, ya era parte de ese mágico lugar.





Xalapa, Ver. México. 21.05.18.



No hay comentarios:

Publicar un comentario