NAVEGA
EN EL MAR...
Jesús
María Pernett
Imagen de Internet
Ven, Serénate en mi
sed.
Navega en el mar
abierto de mi cama,
donde el duende furioso
de mis vientos
se agita buscando las
cumbres sedientas de tu pecho.
Entrégame, gaviota, la
marcha urgente de tu tiempo,
para que en el camino
vedado de mis venas
circulen frenéticas las
primaveras de tus noches.
Paséame en los
humedales de tu selva,
mientras mis labios
pacientes corren conspicuos
por las vertientes
profundas de tu cuerpo,
fundiéndome en el verde
camuflaje de tus bosques,
quemándote en el magma
furibundo de mis versos.
Ven, cautívame bajo el
diluvio clandestino de tu sábana,
y abre la artesa donde
te guardas callada;
Donde se amasan tranquilos
los trigales danzantes de tu pelo.
Ven, ábreme tus
cordilleras para escalarte;
Para volar en el
soliloquio de tu éxtasis,
hasta grabarme en tu
relieve,
hasta romper nuestro
silencio,
hasta atravesar erguido
la puerta diminuta de tus valles.
COLOMBIA
(Tomado del poemario
"El secreto de las gaviotas").
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