LA MUERTE DE SUPERMÁN
Un final feliz
Cuando Deepak Chopra preguntó a su
hijo Gotham si tenía un episodio favorito entre los
muchos que existen en el gran acervo sobre Supermán, le respondió sin pensarlo
dos veces: “El episodio llamado Whatever
Happened to the Man of Tomorrow, de Alan Moore”.
Diez años después del último avistamiento del superhéroe icónico
Supermán, un periodista llamado Tim Crane está investigando qué sucedió con el
que alguna vez fuera el mayor protector del planeta. Su búsqueda revela que
Supermán se enfrentó por última vez con Lex Luthor, su antiguo rival, así como
también con rivales del pasado que se llaman Brainiac, Bizarro, Toyman,
Prankster y otros. Temiendo peligro derivado de sus diabólicas ideas, Supermán
se hace acompañar por algunos de sus mejores amigos –entre los que destaca
Luisa Lane- a su famosa fortaleza de la soledad, donde cree que estarán a
salvo. Pero incluso allí el peligro acecha y, poco después, la infame liga de
supervillanos asesina a varios de sus amigos. Rabioso por su pérdida y la
amenaza que se cierne sobre los que aún conservan la vida, Supermán rompe su
preciosa promesa de no matar jamás y aniquila a uno de los villanos. Al darse
cuenta de lo que ha hecho, entra voluntariamente a un recinto tapizado con
kriptonita dorada (que le quitará todos sus poderes) y permanece ahí hasta
llegar al ártico, donde desaparece, por lo que se presume su muerte.
Pero no es el final de la historia. Es la historia contada por Luisa
(una de las sobrevivientes del ataque a la fortaleza). Cuando el reportero se
va, el trabajador esposo de clase media suburbana de Luisa se revela como
Supermán mismo. Sus poderes se han ido, y ahora se hace llamar Jordán Eliot y
trabaja como mecánico. Está perfectamente feliz pasando sus días como esposo y
padre ordinario.
“Supermán estaba sobrevalorado”, declara. “Demasiado envuelto en sí
mismo. Pensó que el mundo no seguiría adelante sin él”. Jordán levanta los
hombros satisfecho con los anteriores actos heroicos de Supermán y con su vida
actual.
A sus pies, el joven hijo de Supermán juega con lo que parece ser un
pedazo de carbón. Lo aprieta en su mano y, cuando la abre, aparece un diamante.
Ah, aún tenemos esperanzas. El niño guiña el ojo y sonríe al más puro estilo de
su padre mientras “viven felices para siempre”.
Tomado de su libro LAS SIETE LEYES
ESPIRITUALES DE LOS SUPERHÉROES
Yo pienso que todo lo tramó Mkzpldzy o cmo lo hayan escrito. el duende que le ponía todo al reves al súper héroe, que sigue siendo mi más gustado personaje
ResponderEliminarAsí es amigo, MXYZPTLK, el duende travieso de la 5a. dimensión, siempre estuvo a favor de la relación de Supermán con Lois Lane, incluso lo felicito por su matrimonio con ella. Fue un difícil enemigo para Supermán por sus peligrosos juegos, porque nunca fue un duende malo.
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