QUERIDA
RAYOS DE LUNA
Antonio
Fco. Rodríguez Alvarado
Qué grato sentí, esta
mañana,
cuando me despertaste
con un beso
y me preguntaste:
-¿Con quién sueñas?
Me miraste fijamente,
cómo queriendo
a través de mis ojos
penetrar en mis
pensamientos.
Mis pupilas reflejaban
tu cara
y al verte en ellas
exhalaste un profundo
suspiro
y musitaste un ¡te amo!
Seguí callado… mis ojos
te daban las respuestas
que tu corazón pedía.
En cambio, yo no tenía
nada
que preguntarte,
me sentía amado
y eso llenaba todas las
dudas
que pudiera tener el
mío.
He sido tan dichoso
contigo
que siento que mi vida
comenzó
desde aquella tarde
de lluvia
en que entraste al café
y te cedí un lugar a mi
lado
recuerdo haberte dicho:
-¡Señorita no me lo
tome a mal
pero puedo leerle su
café!
Una sonrisa incrédula
se pintó en tu rostro
iluminando el brillo de
tus ojos
como hermosos rayos de
luna.
Me contestaste:
-Mira qué si veo que
estás loco
Me cambio de mesa.
No será necesario, le
dije.
Y sí, soy un poco loco,
pero también… todo un
caballero.
Nuevamente sonrío.
Y esa sonrisa me a acompañado
Todos estos años
en que siento, repito,
haber vuelto a la vida.
Y mis grandes cómplices
fueron... la lluvia y
el café.
Xalapa, Veracruz. 20
Dic. 2020
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