METAMORFOSIS
Antonio
Fco. Rodríguez Alvarado
Imagen de Internet
Vi una pequeña y hermosa oruga en mí jardín, me atrajo tanto que deseé que se convirtiera en la mariposa más bella que hubieran contemplado mis ojos. Pasaron los días y yo la seguía observando cómo se alimentaba de las hojas de mi querida cheflera. Estaba bastante emocionado, quería ya ver su metamorfosis, intuía que sería en algo formidable. Todos los días regaba mi planta y le pedía perdón por permitir que esa pequeña oruga se alimentara de ella.
Días después, escuché a través de la ventana del jardín unos débiles bostezos, era ella, acababa de despertar transformada en una hermosa mariposita. Era un milagro de la creación, era maravillosa, era única. Inmediatamente pensé que el jardín no sería el lugar más adecuado para que ella estuviera, así que la llevé a un bosque cercano, ahí tendría ella la libertad y todas las facilidades para vivir. La deposité encima de una enorme piedra, volteó a verme con una linda e inexpresiva cara, levantó el vuelo en círculos sobre mí y sin dejar de verme siguió volando hasta perderse entre las copas de los árboles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario