RELACIÓN
MÉDICO-PACIENTE
La relación entre
médicos y pacientes es un vínculo sui generis.
Se refiere a los lazos que existen entre dos seres humanos, donde la posición
de autoridad de uno sobre el otro puede o no ser benéfica. Horacio Jinich asevera que la relación
médico-paciente, “considerada superficialmente, se trata de una relación de
servicio profesional entre una persona que tiene o cree tener un padecer de
naturaleza médica y otra persona que está en posesión de conocimientos y
destrezas requeridos para diagnosticar y tratar dicho padecer, con objeto de
curarlo o aliviarlo. Examinada con mayor profundidad, la relación
médico-paciente resulta ser mucho más que eso: un complejo dinámico de ideas,
emociones y conductas experimentadas por el médico y por su paciente cuando se
interrelacionan dentro del marco de la consulta”.
La relación médico-paciente es una de las
armas fundamentales del ejercicio de la medicina y desempeña un papel
primordial en los resultados de la acción médica. Los efectos positivos de esta
relación son evidentes cuando se piensa en lo que sucedía no hace muchas
décadas, cuando la mayoría de los medicamentos carecían de actividad
farmacológica. Lo mismo podría decirse del éxito de muchos galenos ─o personas
que se dicen doctores─ desprovistos de conocimientos, cuyos efectos positivos
sobre el enfermo son de sobra conocidos. Al hablar de la relación
médico-paciente es indispensable recordar el efecto placebo y el importante
papel que el médico puede tener en este rublo.
Con el paso del tiempo, la relación
médico-paciente se ha modificado. El poder del galeno, el paternalismo médico,
la tecnología diagnóstica y terapéutica y la omnipotencia de las autoridades
médicas, representadas por el hospital, los seguros médicos o los mismos
doctores, son circunstancias cuya vigencia ha ido deteriorando la relación
médico-paciente en la mayoría de las sociedades occidentales.
Asimismo, la autonomía como uno de los
derechos de los enfermos y la información médica con la que el público en
general cuenta en la actualidad son algunos de los elementos que han
fortalecido al enfermo y que han cambiado las relaciones entre médicos y
pacientes. En algunos países, la relación médico-paciente ha dejado de ser
vertical; las órdenes del doctor no se asumen como tales sino que se discuten. Dichas
reformas han hecho que la relación médico-paciente sea uno de los temas
fundamentales de la ética médica contemporánea.
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