XICOTÉNCATL
AXAYACATZIN
Xicoténcatl
Axayacatzin. El Joven. (Tizatlán,1484- Texcoco,1521). De Xico(tli), abeja grande, + ten(tli),
labio + catl, terminación nominal de
persona: “El de labios de abejorro”. También se dice que “el de bezote de abeja”
por llevar un tentetl (adorno de jade o de obsidiana debajo del labio inferior). Militar tlaxcalteca, durante el período
de la Conquista. Hijo de Xicoténcatl, el Viejo, uno de los 4 gobernantes de
aquel pueblo. Debido a la edad y a la ceguera de su padre, heredó la jefatura
de Tizatlán unos años antes de 1519. Tenía 35 años cuando fue encargado de salvaguardar de los
conquistadores las fronteras de Tlaxcala, y las fuerzas bajo su mando sufrieron
tres derrotas antes de aceptar la rendición; ésta se produce el 23 de
septiembre de 1519, después de lo cual Xicoténcatl participa con los españoles
en el saqueo de Cholula y acompaña a Cortés cuando entra a Tenochtitlan, aunque
se oponía a que su pueblo adoptase la religión cristiana y decía que los
castellanos eran imperativos; por ésta y otras actitudes, Maxixcatzin le dio un
empujón que le hizo rodar por unas gradas. Según Bernal Díaz la primera batalla
contra los españoles fue en Tehuacingo o Tehuacacingo (TEOTZINCO [“Lugar del diosito o reverendo
Dios”], según otros historiadores) el 2 de septiembre de 1519. Durante la
conciliación de las fuerzas tlaxcaltecas- españolas, su padre Xicoténcatl ofrece
como detalle al español “gran cantidad de alpargatas para el camino”.
Influenciados por Maxixcatzin, decidieron los gobernadores dejar entrar a
Hernán Cortés. Después de la Noche Triste, la actitud antiespañola de
Xicoténcatl volvió a manifestarse. En esa ocasión, cuando los españoles
regresaban heridos y derrotados a Tlaxcala, oficiales aztecas trataron de
aprovechar la ventaja que se les presentaba para acabar con la amenaza
española. Despacharon mensajeros a Tlaxcala y esbozaron un plan de alianza
azteca-tlaxcalteca: los tlaxcaltecas debían aniquilar a los españoles que
estaban muy debilitados y dependían de su apoyo. Los aztecas debían considerar,
pues, que los tlaxcaltecas eran sus aliados y dividirían con ellos su imperio.
Era una oferta tentadora, y a Axayacatzin Xicoténcat, aceptarla le pareció la
medida más conveniente. Hubo un prolongado y acalorado debate entre los
consejos tlaxcaltecas respecto a la elección que se les ofrecía. Maxixcatzin y
Xicoténcatl el viejo apoyaron vigorosamente la alianza hispano-tlaxcalteca
contra los aztecas. Y Xicoténcatl volvió a unirse a los españoles en su marcha
de regreso contra México, pero meses antes de la caída de Tenochtitlan desertó
ya que no deseaba tomar parte en la conquista de México y era partidario de que
todos los pueblos sometidos por los mexicas se unieran a luchar en contra de
los españoles; al cabo de algún tiempo fue aprendido en Texcoco por el capitán
Alonso de Ojeda, quien lo ahorcó en este mismo sitio el 21 de mayo de 1521.
Cortés además de haber ordenado su ahorcamiento por prófugo en frente de
guerra, pide que se apropien de sus pertenencias, entre las cuales “había una
buena cantidad de oro, plumas, chalchihuites y treinta mujeres”. Por su parte
sus vasallos después de su muerte, hicieron tiras sus vestidos y se los
repartieron procurando tener una reliquia de tan gran señor. Su hijo debía
gobernar pero decían que siendo hijo de un traidor tenía que ser igual que su
padre. Ocuparon el mando de Tizatlán otros hijos y sobrinos de Xicoténcatl “El
Viejo”. Comenta la historia también la rivalidad que sostuvo contra su primo
Pilteuctli o Piltecutli, que era príncipe de Tlaxcala, por asuntos de amores. Escribió poesía y
algunos de sus textos fueron compilados en Cantares mexicanos.
Tomado del Minidiccionario Enciclopédico Náhuatl 2003, de mi autoría. Inédito.
Tomado del Minidiccionario Enciclopédico Náhuatl 2003, de mi autoría. Inédito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario