MI
PROFESORA DE ESPAÑOL…
(Daphne
de Luzuriaga Lara)
Hoy al acompañar a mi
hijo adolescente a inscribirse a la escuela, vinieron en mi mente recuerdos de
cuando yo iba a la secundaria, la ETI Núm. 8... y esos recuerdos enfocaron
principalmente mi materia favorita: ESPAÑOL y no era tanto la materia, ¡eh!...
sino la profesora que la impartía. Ella era muy dulce y sobretodo muy
inteligente… no había preguntas sin respuestas.. todo, todo lo sabía, y su
clase, más que un deber, era como el postre de todas las demás materias...
Recuerdo como nos clasificaba, por el
sonido de nuestra voz, y en cierta manera le daba al aprendizaje un toque de
diversión... cantábamos, jugábamos, sin dejar nunca de brindarnos esa sabiduría
que la caracterizada... De algunos de nuestro grupo no sólo fue una simple
maestra de Español, llegó a ser confidente y en más, una gran amiga... porque
sabía cómo, no sólo impartir sus conocimientos, sino también llegar al corazón
de una adolescente... que a veces, para una madre, esto es muy difícil...
Ella compartía también historias
personales con nosotros a manera de enseñanza... ella amaba la
naturaleza...todo lo que tenía vida...principalmente los gatos...¡ah!... y se
me olvidaba el color violeta que a veces también portaba en sus cabellos...
Le gustaba mucho el Rock y sobre todo, se
sabía más de 1000 poesías sin decirles aún lo experta que era para
declamarlas...
Y en estos momentos que recuerdo mis días
de secundaria y que mi maestra de Español viene a mi mente, sé que muchos aún
la recuerdan así como yo.
Hace poco, de visita por Minatitlán,
Veracruz, mi pequeña y amada ciudad me invitaron, a una conferencia de El arte
de la buena escritura... y cuando supe que mi maestra de español era quien iba
a darla, me aliste para ir...
Daphne de Luzuriaga
Y si, ahí estaba ella... con su mirada
dulce, su caminar ya lento, sus manos temblorosas... y no saben cómo le costaba
mantenerse de pie; pero saben, ella nunca ha perdido el porte ni la elegancia,
todos estaban absortos escuchándola... una vez más brindando sus conocimientos,
y dándonos consejos sobre libros que nos podrían ayudar.
Pero bueno, hay algo que no les he
contado... yo era la más suertuda de mi clase... porque ella no sólo es mi
maestra de Español... ¡ella es mi madre!...
y hoy que estoy lejos... y que se me
juntaron todos estos recuerdos...
Quiero decirte, mamá, que te admiro
mucho... y que de todo lo que aprendí en tus clases, aprendí que... la oración
diaria perfecta es:..."No importa que hagas de tu vida, sino al lado de
quien lo hagas".
Te amo mamá... Feliz día... hoy es tu
cumpleaños y no podré estar contigo, pero por medio de estos pensamientos te
mando un abrazo tan fuerte, tan fuerte que te haga temblar...
Daphne Maritza
P.D. Este escrito es para ti mamá pero
quise compartirlo con mi fraternal ciudad, porque sé que muchos, muchos, te recuerdan
así... No como una maestra de Minatitlán, sino como LA MAESTRA DE MINATITLÁN...
Te amo.
Publicado en el Diario "La Opinión”
30 de enero de 2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario