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lunes, 4 de marzo de 2013

EL CAMIÓN DE LA BASURA


EL CAMIÓN DE LA BASURA
¡NUNCA PERMITAS QUE OTROS COMPLIQUEN TU VIDA! 
  
ANÓNIMO



¿Con qué frecuencia permites que las majaderías de otras personas cambien tu estado de ánimo?

¿Te das permiso de enojarte cuando otro conductor te agrede por un error de tránsito, o un mesero “igualado” te trata irrespetuosamente, un jefe exigente te pide más de lo que te corresponde de hacer, o cuando un compañero de trabajo arruina tu día?

Lo que realmente distingue a una persona exitosa es el control que tenga sobre el manejo de la ira.
Hace algunos años aprendí esta lección, iba yo sentado en el asiento trasero de un taxi en Nueva York, cuando de repente un coche salió de no sé dónde; el taxista frenó súbitamente, se oyó el rechinar de las llantas y a escasos centímetros evitó chocar con el otro auto.

El conductor del coche que casi causa el accidente empezó a gritarnos con palabras groseras y altisonantes.
El taxista sólo sonrió y le saludó amable.

Así que yo sorprendido le pregunté: - “¿Por qué hace eso?” ese tipo por poco destruye el taxi y nos envía directo al hospital.

Entonces el taxista me dio la lección más increíble de mi vida la que ahora yo llamo: “La ley del camión de la basura”.
Muchas personas, me dijo, son como un camión de basura. Están llenos de enojo, frustración y desaliento.
Una vez que han acumulado mucha basura, necesitan un lugar en donde depositarla.
Y si tú se los permites… la depositan en ti y ellos quedan liberados.



“¿Cada cuánto yo permito que los camiones de basura me contaminen?”. “¿Y con qué frecuencia tomo mi basura y las tiro sobre las personas que más amo como: mi esposa, hermanos, hijos o amigos?”.

Aquel día me propuse: “A no ser el basurero de nadie”.

Empecé a ver con más claridad a las personas con complejo de camión de basura. Y decidí a partir de ese día no dejar que depositen en mí… su porquería.

No he vuelto a permitir que los camiones de basura tomen el control de mis sentimientos y mucho menos de mis emociones.

Aprendí que sonreírles a los insatisfechos, malhumorados y frustrados es la mejor medicina que puede ayudarles a cambiar su perspectiva de la vida.
O por lo menos les puede iluminar su día.

“Sé amable con ellos, porque cada persona con la que tropiezas a diario está librando sus propias batallas”.
Pero no te descuides… y está siempre atento… porque por todos lados circulan “Camiones con basura”.

¡¡ SER FELIZ ES FÁCIL PERO NOSOTROS LO COMPLICAMOS SIEMPRE!!

¡ÁNIMO! Y QUE MI BUEN DIOS TE BENDIGA… HOY Y SIEMPRE.

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