ENSUEÑO
Antonio
Fco. Rodríguez Alvarado
Imagen de Internet
Ella era adorable, muy
tierna y sensible.
Al verla, el amor salía
por mis ojos, y por los poros de mi piel.
Temía por ella, la
sentía tan vulnerable a todo lo mundano.
Era para mí, alguien
venida de un lugar solo comparable al cielo. Estando a su lado, sentía que mi
corazón se dirigía a ella a través de sus latidos. No era necesaria palabra
alguna, nuestras miradas se tocaban con gentil sutileza.
Y así era ella, con
todo lo que la rodeaba, como un manantial
de amor, de ternura, de cariño y de comprensión, y yo me sentía
transportado a un mundo hermosamente inimaginable en donde sólo existíamos...
ella y yo.
Xalapa, Ver. México 16.07.20
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