HALCÓN, HORUS, SET Y LOS INCAS
ANTONIO FCO. RODRÍGUEZ A.
La
aviación es una de las más recientes conquistas científicas y prácticas, y
durante la mayor parte de la evolución del hombre los cielos fueron cosas
remotas e insondables, como lo evidencia el hecho de que en la antigua Grecia
el Monte Olimpo fuese considerado la morada de los dioses. Se observaba con
temor reverencial que las aves pudieran remontarse fácilmente a grandes alturas
hasta desaparecer por completo del alcance de la vista como si el cielo mismo
fuese su morada. Dada la libertad con que se las veía moverse en regiones
vedadas al hombre, nada cuesta imaginar por qué se llegó a elevarlas a la
categoría de dioses que desempeñaban un papel activo en la configuración del
destino del hombre.
Halcón, ave rapaz que en Egipto
aparece unida a la simbología solar y al principio celeste. Se empleaba como
representación de Horus, divinidad de los espacios abiertos. Por su carácter
solar, macho y diurno, es un símbolo ascensional. En la
Edad Media fue considerado por el
cristianismo alegoría de la mala conciencia del pecador.
El halcón peregrino de África, por la
elegancia de sus formas, la belleza de su plumaje, la pujanza de su vuelo, es
el ser alado cuyo prestigio se impuso con más evidencia entre los habitantes
del Egipto primitivo. Algunos de sus primeros adoradores lo llamaron ´Anti, “el de las garras”, por alusión
al vigor de sus garras. En Letópolis lo identificaban al Sol y a la Luna con sus dos ojos, que
podía tener abiertos o cerrados. Mekhenti-irti
“Aquel en cuyo rostro están los dos ojos (Sol y Luna)”. Muchos egipcios creían
que el Cielo era un halcón enorme, cuyos ojos eran el Sol y la Luna.
De esta forma Horus, el dios solar
egipcio, era representado como un halcón o con un hombre con cabeza de halcón.
“Hor” significaba “cielo”, palabra
que en los jeroglíficos egipcios era representada por la figura de un halcón;
esta figura estaba unida a otro símbolo que significaba “más alto” (llevaba el
disco emblemático del sol sobre su frente), es decir un ser capaz de volar a
grandes alturas como en efecto lo hace el halcón. En tempranos escritos
egipcios, uno de los símbolos más corrientes de la divinidad era un halcón
posado en su percha que en dinastías posteriores pasó a representar al rey, al
que se consideraba todopoderoso y descendiente de los dioses. El dios con
cabeza de halcón fue muy reverenciado en numerosas dinastías y era común usar
su imagen como tótem.
Geb, el dios de la Tierra y Nut, diosa del
Cielo, tuvieron 4 hijos: Osiris, Isis, Neftis y Set. Osiris se convirtió en el
rey de Egipto y gobernó con sabiduría, pero Set, el dios del mal, estaba celoso
de él y de su hermana Isis, con la que se había casado Osiris (en el antiguo
Egipto los hermanos de sangre real a menudo se casaban entre sí). Con el tiempo
Set mató a Osiris: ideó
un plan para acabar con Osiris. Con 72 conspiradores más, construyó un hermoso féretro de
la medida exacta de Osiris. Set invitó a Osiris a un banquete y prometió
regalar la caja a aquel que cupiera exactamente en ella. Una vez que Osiris se
metió dentro, taparon la caja y la echaron al río, que la llevó hasta la costa
de Fenicia. Allí se incrustó en una planta hasta formar parte del tallo. Isis
desconsolada parte en busca de su esposo hasta Fenicia. Después de largas
aventuras consigue regresar a Egipto con la caja, que escondió entre matorrales
de papiro. Pero Set la descubrió y corto el cuerpo de Osiris, en catorce
pedazos, que esparció por Egipto. Isis ayudada por su hermana Neftis encuentra
todos los trozos excepto el falo. Gracias a sus poderes mágicos y a la ayuda de
Anubis, lo embalsamó, haciendo de Osiris la primera momia de Egipto. Convertida
en pájaro, consiguió que Osiris la fecundara y de esta unión nació Horus. A
pesar de ello Osiris no pudo volver a reinar en la tierra, pero se convirtió en
el dios de los muertos, que juzga a las almas en el mundo subterráneo. Respecto
a Set, éste fue muerto finalmente por Horus, el hijo de Osiris. Set había
tomado la forma de un cocodrilo, pero Horus lo mató con su arpón y así lo
sucedió en el trono, y todos los reyes de Egipto, desde ese momento, son sus
descendientes.
NEFTIS SET
NEFTIS SET
El halcón, también es un símbolo solar
entre los indios precolombinos. Así, los incas tenían a Inti, ser supremo, hermano de Manco Cápac, representado con rostro
humano y forma de halcón, rodeado de llamas y rayos. Los yunga peruanos poseen
un mito que habla de los héroes creadores, que nacen de cinco huevos puestos
sobre una montaña, y tienen forma de halcones antes de tomar su forma humana.
Parasicológicamente, la teoría clásica de
interpretación de los sueños considera que soñar con un halcón anuncia la
realización de un proyecto.
INTI.
El dios del Sol, era la divinidad más importante de los incas. Tras la creación,
Inti envió a su hijo Manco Capac a la
Tierra para que reinase y enseñase a los hombres las artes de
la civilización. Todos los reyes incaicos posteriores se consideraban
descendientes de Manco Capac y, como tales, eran venerados como divinidades. Inti
tenía en su honor un enorme templo del sol en Cuzco, Perú, la capital de los
incas, llamado Inti Kancha (Templo del Sol), llamado después Corikancha (terreno o lugar de oro o del Sol) donde se conservaban los cuerpos momificados de los sucesivos reyes del
imperio. Las paredes estaban recubiertas con oro, metal que los incas
identificaban con el sudor de Inti. El Inti Kancha era un lugar sagrado
donde se rendía adoración al máximo dios inca: el Inti (Sol), por lo que sólo
podían entrar en ayunas, descalzos y con una carga en la espalda en señal de
humildad, según lo indicaba el sacerdote mayor Willaq Umu. Y sobre el cual fue construido el Convento de
Santo Domingo.
Convento de Santo Domingo y restos de Corikancha
MAMA
KILYA. La diosa de la Luna ,
era la hermana y mujer de Inti. Era, además, diosa de la fertilidad, testimonio
de los votos de matrimonio y patrona de las mujeres. Las diferentes fases
lunares se asociaban con el paso del tiempo. Los incas eran muy supersticiosos
a propósito de los eclipses de Luna, que atribuían al ataque que sufría Mama
Kilya por parte de una enorme serpiente, así que durante el eclipse hacían
ruido con el fin de espantar al monstruo.
OSIRIS.
El supremo dios del antiguo Egipto. Es el concepto egipcio más grande y
significativo de la
Divinidad , por abarcar todo el campo del pensamiento físico y
metafísico. La llamada “Triada de Obidos”, que es una de las más antiguas del
mundo estaba constituida por Osiris (el Padre), Isis (la Madre ) y Horus (el Hijo). Sus
cuatro aspectos principales eran: Osiris-Ptah (luz) el aspecto espiritual;
Osiris-Horus (mente) el aspecto intelectual; Osiris-Lunus, aspecto psíquico
astral; y Osiris-Tifón, aspecto material, pasional y turbulento. El culto de
Osiris se extendió aun fuera de Egipto llegando a Roma. Simboliza la resurrección,
la inmortalidad, la esperanza, la justicia final y la plenitud ultérrima. Es el
juez benigno que juzga y enseña, la luz solar en su doble aspecto de elemento
generador y regenerador. Junto con Ammon-Ra y Ptah, gobierna lo oculto y lo
manifestado. Es el sol físico, animador de la vida durante el Divino Día de la
creación. Dios de ultratumba era alto y
apuesto, de piel oscura. Sus seguidores buscaban una vida de felicidad eterna
por ser él, el dios de la creación y de la fertilidad.
SET.
Espíritu de la Descomposición. Según
la leyenda, Set tenía la piel clara y el cabello rojo: un rasgo de maldad para
los egipcios. Set es el eterno enemigo de Osiris, defensor de la vida.
NEFTIS. Casada con su hermano Set. El dios Chacal ANUBIS era fruto de la relación de la diosa con su otro hermano, Osiris. Después de la muerte de Osiris, Neftis abandonó al malévolo Set, y pasó un tiempo de luto con su hermana Isis. Los artistas egipcios muchas veces retrataban a las dos diosas de luto como una pareja de halcones. En los funerales egipcios en general dos mujeres representaban los papeles de Isis y Neftis, o Nefté, sobre la cabeza aparece la inscripción nebet-Het "Señora de la casa". Simboliza la oscuridad, la parte invisible, la noche, la muerte.
NEFTIS. Casada con su hermano Set. El dios Chacal ANUBIS era fruto de la relación de la diosa con su otro hermano, Osiris. Después de la muerte de Osiris, Neftis abandonó al malévolo Set, y pasó un tiempo de luto con su hermana Isis. Los artistas egipcios muchas veces retrataban a las dos diosas de luto como una pareja de halcones. En los funerales egipcios en general dos mujeres representaban los papeles de Isis y Neftis, o Nefté, sobre la cabeza aparece la inscripción nebet-Het "Señora de la casa". Simboliza la oscuridad, la parte invisible, la noche, la muerte.
ISIS.
La diosa lunar egipcia, a ella estaban consagrados el ibis y el gato, y era
representada con cabeza de dicha ave puesto que el ibis blanco o negro
simboliza la Luna
que es blanca y brillante por un lado y oscura por el otro. El gato es también
un símbolo lunar.
BIBLIOGRAFÍA
Dennis
Bardens. Poderes secretos de los animales. Una investigación sobre sus
facultades psicológicas. Primera edición 1990. Editorial Sudamericana S.A.
Buenos Aires.
Neil
Philip. El libro ilustrado de los mitos. Primera edición 1995. Ediciones B. S.
A. Barcelona, España.
Leonard
Cottrell. Egipto. Primera edición 1964. Joaquín Mortiz, México.
Philip Wilkinson y Neil Philip. Diccionario ilustrado de mitología. Primera edición 1999. Editorial Blume. Barcelona, España.
Zaniah. Diccionario Esotérico. Primera edición 1962. Editorial Kier S. A. Buenos Aires.
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