MUERTE DEL BEATO TLAXCALTECA CRISTÓBAL ACXOTÉCATL

MUERTE DEL BEATO CRISTÓBAL ACXOTÉCATL POR SU PROPIO PADRE

ANTONIO FCO. RODRÍGUEZ ALVARADO

Acxotécatl Cocomitzi. (¿-1527). Uno de los señores principales de la provincia tlaxcalteca en 1519, fue uno de los jefes de Atlihuetzia. Yerno de Maxixcatzin. Compañero cercano de Cortés,  los dos salieron juntos de Tlaxcala hacia la conquista de México. Sirvió además como capitán en las batallas de Cholula, Tepeji e Izúcar. Fue bautizado con el nombre de Gonzalo. Después de la Noche Triste, en la cual no estuvo presente, encontró a Cortés en Hueyotlipan, sobre la frontera de Tlaxcala. En Coyoacán, Cortés le regaló una imagen de la virgen de unos 45 cm llamada Conquistadora, como recompensa de sus servicios y de los de todos los tlaxcaltecas. Después de la conquista, Acxotécatl regresó a Tlaxcala como jefe de la cristiandad tlaxcalteca, llevando con él la imagen la cual llegó a ser un símbolo cristiano en toda la provincia de Tlaxcala. La imagen fue colocada sobre una mesa, rodeada por mantos pintados y adornos florales. Acxotécatl la llevó a bailes públicos y en otras ceremonias. Después de la llegada de los frailes se consideró que la imagen esta albergada inadecuadamente en la casa de Acxotécatl, y entonces los frailes se la llevaron a su monasterio en el palacio de Maxixcatzin. Acxotécatl había colocado a tres de sus hijos en la escuela que los frailes tenían en el monasterio, pero había procurado ocultar a su hijo mayor y más prometedor, Cristóbal, de unos 12 o 13 años de edad. En cuanto el engaño fue descubierto, los frailes obligaron a Cristóbal a acudir al monasterio donde recibió el bautismo y enseguida procedió a enseñar el cristianismo a los siervos y vasallos de su padre. El propio Acxotécatl había vuelto a la idolatría. En 1527 una de sus esposas lo indujo a matar a Cristóbal para que Bernardino, hijo de ella, pudiera heredar el gobierno. Después del asesinato, Acxotécatl ordenó que el cadáver del muchacho fuera llevado a Quimichocan y de allí a Atlihuetzia, donde lo enterraron. Vino después el asesinato de la madre de Cristóbal, y su cadáver fue enterrado con el mismo sigilo. Después Acxotécatl fue aprehendido por un robo cometido anteriormente por sus vasallos en perjuicio de un viajero español, y durante la investigación de este asunto se descubrieron los dos asesinatos. Muy poco después Hernán Cortés, lo hizo procesar y ahorcar en 1527 por idolatría junto con otros tres jefes tlaxcaltecas: Tenamazcuicuiltzin señor de Tepeyanco y Ocotelulco, estuvo con Cortés en Cholula y en Tenochtitlan; Cuauhtotohua señor de Atempan, estuvo con Cortés en Cholula,  y Atltontzin el cual estuvo con Cortés en Chalco.

     Acxotécatl, Cristóbal. (1514-1527). n. en Atlihuetzía, Tlax. Hijo de Acxotécatl Cocomitzi, principal de Tlaxcala y de Tlapaxilotzin, el cual tenía sesenta concubinas y de la que tenía por legítima, cuatro hijos. Cuando los franciscanos establecieron el colegio en esa ciudad envió a los tres menores, rescatando al primero. Los otros declararon a los frailes la ocultación y vinieron a recoger al niño, que tenía unos doce o trece años. Cuando estuvo doctrinado, recibió el bautismo y se convirtió en apóstol de su propio padre, reprendiendo sus idolatrías y embriagueces. Otra de las mujeres ayudó con calumnias a irritar al viejo cacique. Al fin, colmada su malevolencia llamó a sus hijos con pretexto de hacer una fiesta. Llevó al mayor a un aposento retirado y tras darle muchos golpes, lo mató a palos. Como la madre acudiera a defenderlo, también a ella la golpeó cruelmente. Cuando vio que el niño aún respiraba, a pesar de la paliza, hizo una hoguera, echó en ella el cuerpo del niño y le dio varias puñaladas. El niño sobrevivió, a pesar de todo, hasta la mañana siguiente, en que, alabando su padecimiento por la fe, dio el último suspiro. También la madre del niño fue asesinada por el viejo Acxotécatl, por temor de que lo denunciara. Se supo su mal hecho y después de juzgado se le mandó  ahorcar. Los hechos ocurrieron en el año 1527. Cristóbal fue beatificado por el papa Juan Pablo ll el 6 de mayo de 1990, habiendo expedido el decreto de validez del martirio el 3 de marzo del mismo año.

     Tomado de mi libro Minidiccionario Enciclopédico Náhuatl. Inédito.