GUSANO
ROBALECHE
Antonio
Fco. Rodríguez Alvarado
Son muchas las historias que narran la existencia de gusanos del tamaño de un bebé, con cuernos que le dan el aspecto de un pequeño venado, que se introducen a las casas donde hay un recién nacido amamantado por su madre, con el fin de robarle la leche. Este raro animal penetra a las casas de los campesinos en ausencia del hombre, se esconde debajo de la cama y sale cuando es de noche para tomar el lugar del niño sin que la madre se dé cuenta. Se cree que hipnotiza a la mujer. Se dice que de ese modo muchos pequeños van enflacando y desnutriéndose hasta morir.
En Tonalá, Veracruz, una de estas madres, doña Julita, después de
muchas noches sin poder dormir bien, preocupada por su hijo, despertó una de
ellas, ante los grandes berridos por hambre del niño. Atontada en la oscuridad
trataba de acomodárselo bien creyendo que el pequeño se había soltado del
pecho. Desesperada y ya bien despierta comprendió que no era su hijo el que se
alimentaba. A la luz de una vela pudo ver al enorme y liso gusano que le había robado
todo ese tiempo el alimento a su niño y entonces sintiendo a la vez miedo,
asombro y coraje, con un mache despedazó al ladrón animal por el que su pequeño
casi se muere. En algunos lugares de
Puebla y Veracruz es llamado mazacuate. Espejo, et al (1981: 21), Espejo (1994: 129, 174), Cabrera
(1984).
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