miércoles, 8 de enero de 2014

JONCHUCH O CHA´TO, DEMONIO POPOLUCA

JONCHUCH O CHA´TO
ANTONIO FCO. RODRÍGUEZ ALVARADO

Imagen tomada de Internet

JUNCHUCH, JOONCHU, HONCHI O CHA´TO. Del popoluca Juñisuts, de juñi, hule + suts, muerto: “El muerto de hule”. Llamado El Chato o chilobo entre los nahuas. Es el Señor de la Noche. Trató de matar al Sol para casarse con su hermana la Luna. Vive en las cuevas, caídas de agua y en el mundo subterráneo. Condiscípulo del chaneco, está emparentado con el diablo; por eso, al contrario del chaneco, come carne humana. Enano antropófago, del tamaño de un niño, de piel negra, tiene los pies al revés para engañar con el rastro a sus víctimas. Cabeza en forma de cajete (con un hueco en la parte superior), por lo que carece de sesos, deficiencia que tratan de compensar comiendo los cerebros de los seres humanos;  peludo, con cabello largo y ensortijado, tiene enormes colmillos con las puntas para afuera. Tiene los genitales tan grandes que se los pone sobre el hombro para poder caminar, aunque usualmente anda montado en armadillos. Es seducido por la miel de abeja de monte. Es un espíritu silbador. Quienes lo conocen refieren que: “donde el Chato da un grito, se siente en el cuerpo”. Entra a las casas, derrumbando sus paredes, avienta a los hombres al piso, sobre todo a adúlteros y transgresores sociales,  para subírseles sobre el ombligo, los mata y metiéndoles la lengua por la nariz les chupa los sesos. Y se roba a las mujeres para cohabitar con ellas. Y a los que cuidan sus milpas por la noche subidos en su tapechtle (especie de tarima alta hecha con varas) el Joonchu para bajarlos y devorarlos, orina y su orina se convierte en hormigas amarillas que suben a picar al vigía. Para algunos es el verdadero dueño de la tierra, el que realmente manda. Los chaneques, incluso, son parte del Chato, y pasan a ser, sencillamente, personas no bautizadas que eran de este mundo. Por ser de hule es invencible a las armas, la únicas formas de matarlo, que muy pocos conocen, es darle con un machete de madera de jonote o de madera del telar de cintura, y la más segura es reírse de él a carcajadas e instantáneamente cae muerto. La risa de incredibilidad por la criatura ordena a nuestro cerebro a eliminarla, aunque, para algunos seres su arma más efectiva para protegerse es no permitir  que pensemos en ellos. 



Chiloba
     Son seres diferentes por el sexo; las chilobas son muy hermosas, ostentan senos opulentos. En algunos relatos ocurre que a los que caen en poder de una chiloba les va bien, pues son bien alimentados. La creencia recuerda algunas representaciones de la plástica olmeca, como la cabeza monolítica de Laguna de los Cerros (municipio de Acayucan, Veracruz), con pelo crespo y largos colmillos. Según los sabios consejos de nuestros abuelos y abuelas, los cuales tenían grandes conocimientos de nuestros tiempos muy antiguos y sabían prácticas para librarse de un mal enemigo, en relación al Jonchú, recomendaban que para librarse de él, las mujeres tenían que desnudarse rápidamente de las nalgas y agacharse para mostrárselas, con esto le provocaban gran repugnancia por lo que se iba gritando, llorando lamentablemente, apretándose la cabeza con las manos. Por eso es recomendable que los hombres anden acompañados de alguna mujer. Melgarejo Vivanco (1975: 16-17); Delgado Calderón (2004: 76-77, 238-239); Roberto Williams (1997: 43); Guido Münch (1994: 182-183); García de León (1976: 78-79); López Austin (ll, 2004: 248, 292); Covarrubias (1980: 77); Sedeño y Becerril (1985: 192-193, 197). || Chilobo, deriva de Huichilobos, término que a su vez es una degeneración del de Huitzilopochtli y, éste dios es en realidad una advocación de Tezcatlipoca, un dios cojo (García de León, 1969: 296). ||  Según Delgado Calderón (2004: 249) una leyenda cuenta que en el principio del mundo Dios y el Diablo compitieron para hacer varias cosas. Cuando les tocó hacer el  machete, Dios hizo uno de madera y el diablo uno de fierro, por lo que se cree que el diablo inventó el metal. Quizá esa sea también la explicación por la que para matar al Joonchu se necesite un machete de jonote o el machete de madera del telar de cintura (tsotsopas). ||  Según Turner (1973: 69), en Oaxaca, los chontales de los altos, cortan el cordón umbilical al recién nacido con un pedacito de bambú afilado. No usan nada metálico porque creen que si se usa metal el niño se vuelve malo.

     Consigna García de León (1969:297 y 1976: 84-85), acerca de un relato recogido por Foster entre los popolucas de Soteapan en 1945: se dice que “hace cerca de 4 años una pareja de peregrinos tatahuicapeños fueron devorados por grandes salvajes (chilobos) en el cerro Bastonal, relativamente cercano a la ribera este del lago de Catemaco, cuando iban a la entonces villa de Catemaco a ver a la Virgen. Esto sucedió porque no sabían rezar en latín… Se cuenta que en un tiempo lejano, y en la región de Los Tuxtlas, unos chilobos se comieron a 50 personas que buscaban miel en el monte. Un muchachito logró escapar, se fue al pueblo y avisó “a los obispos”. Estos obispos fueron al sitio del suceso y tras de amarrar de la cintura y embadurnar de miel a un anciano para usarlo como cebo, le pidieron que entrara a la cueva, donde vio los despojos de las víctimas, y halló a los chilobos, éstos lo vinieron lamiendo, porque la miel estaba muy dulce, así fueron saliendo uno por uno de la boca de la cueva, donde afuera los esperaban los obispos para diezmarlos con machetes de telar de cintura, para que no devoraran a más gente.


     A continuación me permito transcribir uno de los bellos cuentos recogidos y seleccionados por el erudito García de León (1976: 85-88), llamado “El muchacho se convirtió en un chilobo más”.

     Había un tirador que iba a la milpa muy temprano… Cuando va encontrando que las calabazas ya grandes no están…Vio un rastro bastante grande. Entonces a este lo voy a espiar, mañana vendré más temprano. Cuando amaneció ya estaba en la milpa… Apenas por ahí acababa de pasar. Se fue siguiéndolo… fue a llegar a un pedregal y oyó que se andaban bañando más abajo… fue seguirlo, a espiarlo… Lo fue a encontrar sobre una piedra, ahí estaba boca arriba un gran cristiano… pero su cabeza (tenía) el cabello ensortijado… no se dio cuenta ni quien estaba… Te doy en este momento un tiro así como estás… Agarró puntería y le dio un tiro… Recién sale el tiro y se empieza a reír de él, le dice: -A jajá jajá ja… ahora si te voy a comer… Ahí sale el tirador huyendo, fue a llegar hasta su rancho… Había una plataforma de palos desde donde espiaba a quien comía las calabazas…  Hasta ahí fue a llegar, vio por donde iba… Llegó hasta donde estaba… -Tú me lastimaste, ahora si te voy a comer.  –No me comas, podrás tener de calabazas lo que quieras, y de las más grandes, pero siquiera déjame para mi semilla… Fue a agarrar el tapexte en donde estaba… lo sacudió… En tierra fue a caer. Ahí salió el tirador, “dejó carrera” (corrió fuertemente)… Como el chilobo era grande, no podía correr… sólo dos pasos dio, vio que casi lo hallaba… Corrió mucho… donde fue a cansarse, ahí cayó el chilobo también. Iba caminando, cuando se cayó también… ahí fueron nomás a caer juntos… Ese tirador lleno de miedo se levantó y se fue otra vez a su rancho a cargar su arma mientras estaba caído el rústico chilobo viejo… Entre que se revolcaba o se paraba… fue a agarrar su carabina… Vino a darle un tiro mero en su cabeza… Vio que no le había hecho nada… Solo raspó la cabeza… -Ahora me voy, pero mañana vendremos más a buscar por dónde vive éste… Vino a avisar… -Allá vi a un animal muy grande que me estaba comiendo las calabazas… Lo encontré hace rato, temprano, por donde fui a amanecer… Lo encontré y lo seguía, cuando lo fui a hallar sobre una piedra en donde estaba acostado, ahí con su pelo enmarañado… Le di un tiro pero no le hice nada… Mucho me enojé… Después se fueron 5, fueron a ver por donde estaba acostado… Vio que hay un agujero, una gran cueva… Aquí donde el chaneco habita… Vieron donde tenían, aquí entre otras cosas, 2 cabezas truncadas… Aparecen comiendo muchos animales en su Ta: logan… ¡Cuán gimen y cómo braman! Ahí andaban 2 con sus mujeres chilobos… Mandaron un muchachito… Lo amarraron de la cintura…lo embadurnaron de miel…Se fue a donde estaba el chilobo con su mujer…llegó ahí, lo vinieron chupando al muchacho porque estaba dulce por la miel…Ahí lo vinieron jalando, lo vinieron jalando…El muchacho logró salir a la boca de la cueva. Después de que salió…vio que empezaron a salir los chilobos también… Algunos vieron la oportunidad de darle un tiro… Ahí dejaron que al muchachito se lo llevaran nuevamente al Ta: logan.  –Ahora vamos a ver qué le va a hacer… cómo se lo va a comer… Así se fue el niño al Ta: logan.  Ahí lo tienen durante unos días, buscan los hombres la manera de sacarlo. Fueron a escarbar la cueva… escarban con el espeque… Están destruyendo la cueva… El muchacho oyó y gritó: No nos destruyan la cueva porque nos va a  aplastar la cueva… Váyanse porque aquí en el Ta: logan hay muchas cosas… Estoy bien… Estoy comiendo mejores comidas que las que comía afuera en el mundo… -Váyanse, saldré cuando esté durmiendo el chilobo con su chiloba. Así salía al exterior… pero sólo a bañarse… Como sabe que con ellos come muy bien, va nuevamente al anochecer, regresa a dormir ahí… Después creció el muchachito, como lo había criado la vieja chiloba de opulentos senos… El joven tenía fuerzas en exceso… Cuando decide recargarse en un árbol, apenas va a tocarlo y se rompe… Tiene tanta fuerza que el árbol mejor se agacha… Después creció como de 15 años, peludo está también el cabrón muchacho…Como en el Ta: logan no tenía hijos la vieja chiloba… Salió afuera junto con una muchacha chilobo… Venían a bañarse al mundo, cuando anochecía volvían nuevamente… a dormir. Un día la agarró ahí: -Ahora vamos a pasear juntos, mientras duerme tu madre…En tal parte vivo…-Vamos…pero andamos desnudos. Allá en la milpa me doy cuenta que hace tiempo, cuando pasaba, sé que ahí dejé ropa, ahí nos vamos a vestir… Así de esa manera lo van a hacer. Le acompañó a llegar a su casa… Decía su padre: -¡Ay, hijo, regresaste!... -Regresé… -Esta, ¿quién es? –Mi mujer… Ahora llévennos a la iglesia para que nos bauticen. Me casaré con ella. Después los llevaron a la iglesia y vino el padre… Los bautizaron… Los vistieron bien, pero siguen semejando animales, grandísimos cristianos… Mirando feamente…Como se quería desposar con la muchacha… Esta va por él a la milpa… Va al interior del bosque… A los venados sólo los atrapa con la mano, como los animales atrapan a los animales… Trae un venado entero. Viene llegando… Preparan la comida y comen. Se visten bien, ya estando de esa manera tienen sus hijos, sus hijos… Pero no entienden… se dan cuenta de que amanece y agarran el monte… Regresan al anochecer… después se fueron a la montaña… por ahí se fueron para siempre. Nunca regresaron, ahora solamente allá están...


EXTRAÍDO DE MI LIBRO LOS TUXTLAS NOMBRES GEOGRÁFICOS PIPIL, NÁHUATL, TAÍNO Y POPOLUCA.ANALOGÍA CON LA COSMOLOGÍA DE LAS CULTURAS MESOAMERICANAS INCLUYE DICCIONARIO DE LOCALISMOS Y MEXICANISMOS.

2 comentarios:

  1. Excelente, de verdad que agradezco mucho a la gente que recopila información del folclore y mitología nahua.

    ResponderEliminar